CC OO amenaza con una huelga por el conflicto de los regantes de Sol y Arena

El secretario general de CC OO en Almería, Javier Ayestarán, anunció ayer una huelga, con carácter indefinido, a partir del día 22 de febrero. En el paro participarán los 35 trabajadores contratados por la comunidad de regantes Sol y Arena. La reacción del sindicato responde a las supuestas amenazas que estos trabajadores recibieron el pasado lunes del presidente de la junta directiva de la comunidad, Pedro Mena. Según manifestó Ayestarán, los 35 trabajadores encargados del suministro de agua a los regantes recibieron una carta firmada por Mena en la que se advertía de las "medidas disciplinarias" en caso de que éstos no se presentaran en el centro de trabajo de La Gangosa (Vícar). Hasta la fecha, y desde el 15 de diciembre, la división existente en Sol y Arena por la lucha de poder entre la junta directiva, encabezada por Mena, y la comisión gestora, presidida por Juan Romero, propició que los regantes compraran agua en las oficinas habilitadas por sendas organizaciones. En este sentido, los trabajadores han acudido indistintamente a una u otra oficina para administrar los riegos. El secretario de CC OO explicó que el preaviso de huelga es una medida para "obligar" a las partes en conflicto a que se reúnan. "No aceptaremos que se juegue con los trabajadores y tampoco queremos entrar en el conflicto de quienes son los representantes legales de Sol y Arena", dijo Ayestarán. Objetivos La medida anunciada pretende, además de propiciar la reunión entre las partes, en la que se determine con exactitud las obligaciones de estos trabajadores, exigir garantías de que se va a satisfacer las demandas. CC OO exige también la retirada de amenazas en cuanto a la adopción de medidas disciplinarias que se señalan en la misiva remitida por Mena. El sindicato apeló, por último, a la mediación de la Delegación de Trabajo en el conflicto para conseguir un acuerdo entre las partes enfrentadas. La intervención de Trabajo en el conflicto de los regantes del poniente almeriense tuvo una labor infructuosa el pasado mes de enero en el que, también a petición de CC OO, el delegado Blas Díaz Bonillo intentó un acuerdo entre junta y comisión hasta que la justicia decidiera quién administra el poder ejecutivo de la comunidad. Sin embargo, el presidente de la junta directiva, Pedro Mena, no se personó en el segundo encuentro y comunicó, a través de dos emisarios, su decisión de no volver a sentarse en una misma mesa con la comisión gestora dirigida por Juan Romero. "A raíz de estos hechos CC OO acepta la posibilidad de hacer reuniones a dos bandas, primero con Mena y después con Romero", explicó Ayestarán, "sin embargo, a raíz de esta carta enviada a los trabajadores obligamos a las partes a que se reúnan", concluye.