Duras críticas en Grecia contra la actuación del Gobierno por "el fiasco" de su Embajada en Kenia

La decisión de entregar al líder kurdo Abdalá Ocalan a las autoridades keniatas ha provocado una tormenta en Grecia. El primer ministro, el socialista Costas Simitis, ha visto como incluso miembros de su propio Ejecutivo criticaban el rumbo dado a la crisis por el Gobierno de Atenas.La presión sobre Simitis ha sido multiplicada por los medios de comunicación griegos que ayer no ahorraron calificativos a la hora de criticar la entrega de Ocalan. "Fiasco monstruoso" o "el peor de los escenarios posibles", son algunas de las expresiones empleadas por los comentaristas políticos griegos.

"El Gobierno no es responsable de esta situación y su actuación ha sido correcta", se excusó ayer un portavoz del Gobierno griego. "Hemos hecho todo lo posible por proteger nuestros intereses y apoyar a los kurdos", añadió el propio Simitis. Por su parte, el ministro de Exteriores, Teodoros Pangalos, dijo: "No somos los guardianes de Ocalan, de modo que sólo pudimos ayudarlo hasta donde se nos permitió".

La oposición conservadora pidió la dimisión del Gobierno. El diputado Panagiotis Kamenos explicó de modo gráfico su impresión sobre la crisis. "Grecia ha puesto a Ocalan en la boca del lobo [Turquía], en vez de ayudarle a presentar el problema kurdo ante el Tribunal Penal Internacional de La Haya". El Gobierno de Ankara acusa a Ocalan de terrorista y traidor y le responsabiliza de la muerte de 29.000 personas.

El hecho de que Ocalan esté en manos de Turquía, el enemigo secular de Grecia, ha hecho subir de tono las críticas contra Simitis, quien en las últimas encuestas sale bastante malparado y tiene profundos enfrentamientos con sectores como los estudiantes o los agricultores.

Hoy está previsto que se reúna la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento griego, que debatirá las circunstancias concretas en las que Ocalan fue expulsado de la Embajada griega en Nairobi y ha ido a parar a manos de la justicia turca."

Pero las críticas más duras han venido de las filas del mismo partido socialista griego (PASOK). Mijalis Jaralambidis, destacado miembro del comité central del partido, solicitó que se forme una comisión de investigación sobre el asunto. A la propuesta se sumaron otros diputados que han calificado los hechos como "la mayor vergüenza en la historia de Grecia". Anoche el Gobierno griego llamó a consultas a su embajador en Nairobi.