Dos meses de guerra "de baja intensidad"
Los iraquíes llevan dos meses escuchando el sonido de los misiles. Justo desde el pasado 16 de diciembre, cuando Bill Clinton ordenó el inicio de la operación militar de castigo a Irak conocida como Zorro del Desierto: cuatro jornadas consecutivas de bombardeos en las que cayeron sobre Irak más misiles que durante la guerra del Golfo.A partir de ese momento se vive una historia con dos versiones. EEUU dice atacar las baterías antiaéreas iraquíes para hacer respetar las zonas de exclusión aérea impuestas por Londres, Washington y París desde 1991. Irak asegura que dispara contra los aviones occidentales en protesta por las restricciones en su espacio aéreo, que considera ilegales porque no han sido aprobadas por la ONU. El resultado es una de esas guerras llamadas de baja intensidad. Ésta es su cronología.
El día 26 de diciembre, dos aviones británicos penetraron en territorio iraquí y abrieron fuego sobre varias baterías antiaéreas y sobre campos despoblados. Los días 7 y 14 de enero, aviones F-16 y F-15 estadounidense dispararon contra baterías iraquíes en la zona norte después de detectar que habían sido localizados por su radar.
El 25 de enero se produjo el incidente más grave, cuando aviones estadounidenses realizaron cinco incursiones en el norte y el sur de Irak. Un misil estadounidense cayó "por error" en una zona poblada cerca de Basora, en el sur del país, y mató al menos a 11 personas y dejó unos 60 heridos, en su mayoría civiles. El 31 de enero, un F-16 estadounidense disparó sobre un radar en el norte de Irak, en tanto que ocho aparatos de EEUU y Reino Unido atacaron dos centros de comunicaciones en la zona sur. El 11 de febrero, según la agencia iraquí INA, aviones de EEUU dispararon 16 proyectiles cerca de Mosul (norte) causando dos muertos. A esa misma hora, otras nueve aeronaves lanzaron cuatro ataques en el sur de Irak, pero sin registrarse daños. Ayer se escribió el último capítulo, hasta ahora.
