_
_
_
_

La azufrera de Tarragona sobrepasa los límites de contaminación, según los Mossos

Dos agentes de los Mossos d"Esquadra discreparon ayer del método que utilizaron técnicos del Departamento de Medio Ambiente para controlar las emisiones de productos contaminantes a la atmósfera por parte de la empresa Azufrera Pallarès, en Tarragona. Los tres hermanos propietarios y el encargado de la empresa son juzgados en la Audiencia Provincial, acusados de un delito contra el medio ambiente y otro de riesgo, para los que el fiscal solicita en total 15 años de prisión y 37 millones de pesetas de multa.

En la vista oral de ayer declararon diversos vecinos de la zona donde está ubicada la Azufrera Pallarès, además de la pareja de agentes de la policía autonómica que realizó una inspección en la factoría. Los policías, pertenecientes a la brigada de Medio Ambiente, ratificaron ante el juez las conclusiones de su informe, que señala que Azufrera y Fertilizantes Pallarès (Afepasa) sobrepasó al menos en dos ocasiones los límites de vertido de dióxido de azufre al aire durante la apertura de las cámaras donde se realiza el proceso de sublimación de este producto. Una de las veces casi se triplicaron los límites y en otra se duplicaron. A pesar de esta constatación, avalada por los análisis que realizó en su día el Instituto Catalán de Inspección y Control Técnico (ICICT), el Departamento de Medio Ambiente nunca abrió expediente sancionador alguno contra la azufrera. Preguntados los mossos por esta incongruencia, no dudaron en calificar de erróneo el método que utiliza la Generalitat para medir estas emisiones. Es decir, que mientras el ICICT obtuvo los resultados durante las ocho horas en que las cámaras de sublimación permanecen abiertas, el Departamento de Medio Ambiente siempre divide esta cifra entre las 24 horas del día, por lo que el nivel de contaminación baja hasta límites legales. Almacén al aire libre Los agentes autonómicos también constataron en sus declaraciones ante el tribunal que el día de la inspección encontraron almacenadas al aire libre en el patio interior de la empresa 5.000 toneladas de azufre, la mayor parte de las cuales carecían de las mínimas condiciones de protección medioambiental. La montaña de azufre tan sólo estaba tapada en parte por toldos que no podían evitar la emisión de polvo contaminante durante su manipulación. Asimismo, los mossos no supieron ayer explicar el hecho de que el Departamento de Medio Ambiente se negara a realizar algunos de los análisis solicitados por los agentes, como por ejemplo, los niveles de inmisión de azufre. Por otra parte, al menos una decena de vecinos de los barrios adyacentes a las instalaciones de Afepasa (Serrallo y Torres Jordi, en los que viven unas 7.000 personas) se ratificó en las molestias que produce la factoría como, por ejemplo, problemas respiratorios, oculares y dermatológicos. Un vecino tuvo que ser ingresado en el hospital aquejado de una insuficiencia respiratoria.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_