La Universitat Oberta exporta su modelo virtual con un proyecto internacional

La Universitat Oberta de Catalunya (UOC), la primera no presencial que de forma exclusiva utiliza el espacio virtual de Internet para la docencia, se expande a una velocidad no prevista por sus fundadores. "Visionario" fue el calificativo más suave que tuvo que escuchar su rector, Gabriel Ferrater, que anteriormente había estado al frente de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), cuando se le encargó la creación de una universidad catalana a distancia hace escasamente seis años y él se empeñó en construir un centro virtual. Tras el vertiginoso avance experimentado por las comunicaciones precisamente en los últimos años, nadie pone en duda el acierto de su apuesta. Más de una universidad a distancia de cualquier país se plantearía gustosamente cambiar todo su sistema, algo inviable dado el altísimo coste de la reconversión y la inercia burocrática de muchas de esas instituciones.

La Oberta ofrece en estos momentos ocho titulaciones oficiales en catalán: licenciaturas de dos ciclos en Derecho, Humanidades y Filología Catalana; licenciaturas de sólo segundo ciclo en Psicopedagogía, Administración y Dirección de Empresas, y Humanidades; diplomatura en Ciencias Empresariales, e ingenierías técnicas en Informática de Sistemas e Informática de Gestión.

Tiene 8.000 estudiantes. Los primeros entraron en octubre de 1995, y hasta la fecha ha salido sólo la primera promoción de Psicopedagogía: "Son 12 monstruos que han logrado hacerlo todo en cuatro cuatrimestres", explican los expertos de la Oberta. Antes del verano saldrá el primer gran bloque de graduados en Empresariales y Psicopedagogía.

Aula Activa

Esa oferta virtual, que en un principio era su razón de ser, se ha visto desbordada por el éxito del modelo. Un paso más fue la creación de Aula Activa -una empresa conjunta con la Universidad Complutense de Madrid y RBA Editores, en la que también participan TV3 y el diario La Vanguardia-, que empezó a funcionar el pasado octubre con un total de 2.500 alumnos y se extiende a toda España.Aula Activa ofrece a personas sin titulación cursos que dan derecho a un diploma universitario convalidable por créditos académicos si los alumnos se matriculan después en carreras de la Oberta o la Complutense. Aula Activa ofrece títulos de Marketing, Contabilidad, Idiomas, Humanidades y Psicología. También con la Complutense, la Oberta ha creado un programa de educación continuada para España y Latinoamérica que comenzará este año. La experiencia acumulada por la Oberta la ha convertido en un modelo exportable. Ya se han establecido acuerdos con varias universidades americanas como la Universidad de Quílez (Argentina) para desarrollar un campus virtual; el Instituto Tecnológico Superior de Perú, la Autónoma de México y el Instituto Tecnológico de Monterrey, también en México.

Por encima de todo ello destaca el proyecto bautizado como Metacampus, el más ambicioso que impulsa la Oberta, para el que se ha aliado con las universidades públicas catalanas y la Generalitat. Su objetivo es ir conectando los campus virtuales de todas las universidades que se sumen. Este modelo, que abre la colaboración entre los centros de educación superior a límites impensables hasta ahora, dará ya su primer fruto a principios del próximo curso. La Oberta ofrecerá junto con la Politécnica de Catalunya el título de graduado en Multimedia, una titulación propia de la Politécnica que ahora podrá realizarse a distancia.

El Metacampus parte de la base de que las universidades presenciales tienden cada vez más a utilizar en mayor o menor medida herramientas virtuales para la educación a distancia, convirtiéndose así en modelos mixtos. Este tipo de programas permitirán a los estudiantes cursar asignaturas de diversas universidades.

Pero la idea del Metacampus ha traspasado ya las fronteras españolas. Con esta misma idea, los responsables de Educación de las regiones consideradas como los cuatro motores de Europa (Lombardía, Rhone-Alps, Baden-Würtemberg y Cataluña) se reunieron recientemente, junto con el País de Gales, en la sede de la Oberta para elaborar un proyecto de universidad virtual que una a sus centros superiores. La sorpresa de los dirigentes de la UOC fue que ninguno de sus interlocutores estaba preparado.

Según Ferrater, "el proyecto requiere una cierta tecnología para interconectar los posibles campus virtuales, que deben agregar las universidades presenciales en espacios concretos". Y previamente habrá que solucionar asuntos administrativos, como el lugar donde se matricula el estudiante, las tasas universitarias o los planes de estudios. Según el rector, se ha propuesto que el español y el inglés sean los idiomas oficiales del Metacampus, "aunque otras lenguas relevantes en ciertas universidades, como el catalán, sueco o portugués, convivirían en determinados campus".

El Metacampus, llevado a su realidad óptima, dispondrá de un sistema de traducción simultánea de texto y de voz, lo que requiere desarrollar un complejo método de reconocimiento de voz. Este tipo de trabajo, cuya rentabilidad es enorme, requiere de grandes inversiones que la Oberta por sí sola no puede emprender. Ya están en contacto con Siemens, que tiene el proyecto Metal de traducción simultánea, y con El Periódico de Catalunya, que dispone también de un sistema de este tipo.