Farnós autoriza a todos los médicos de Alzira a utilizar recetas oficiales

Problema "solventado". Desde hoy, por resolución expresa del consejero de Sanidad, "todos" los médicos del hospital de Alzira podrán utilizar recetas médicas del Sistema Nacional de Salud, sean o no personal del mismo. La resolución, que lleva fecha del 21 de enero de 1999, se basa en la Ley General de Sanidad y en la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas. CC OO advierte que "de nuevo" una decisión de la consejería "colisiona" con las leyes. "Siguen utilizando argumentos incorrectos e inadecuados", dice.

Horas después de que el consejero de Sanidad, Joaquín Farnós, explicara ayer que su departamento estaba buscando una "fórmula jurídica" para que los médicos que dependen laboralmente del hospital de Alzira (los no-estatutarios, que no forman parte del sistema público) pudieran emitir recetas, el director general de Atención Primaria, Diego Castell, anunciaba a este diario que, desde hoy mismo, todos podrán utilizarlas por resolución "simple y expresa" del consejero. La citada resolución, con fecha 21 de enero de 1999, autoriza a todos los médicos que trabajan en el primer hospital público de gestión privada a utilizar recetas médicas oficiales del Sistema Nacional de Salud (SNS), de acuerdo con lo previsto en los artículos 66 y 67 de la Ley 14/86 General de Sanidad y según lo dispuesto en los artículos 155, 159 y los demás concordantes de la Ley 13/95 de Contratos de las Administraciones Públicas. Castell explicó que la prescripción debe derivar de un acto asistencial en consultas externas, que afecte a un beneficiario del SNS. No se podrán utilizar recetas oficiales para los enfermos que permanezcan ingresados o en hospitalización domiciliaria (a los que se facilita medicamentos intrahospitalarios), ni para los del seguro privado. Su argumento es que "Cataluña ya lo hizo hace unos años con los consorcios" y que el hospital de Alzira es un centro público integrado en la red de hospitales de la consejería. El artículo 66 de la Ley General de Sanidad dice que "los hospitales generales del sector privado que lo soliciten serán vinculados al SNS cuando las necesidades asistenciales lo justifiquen". El artículo siguiente dice que esa vinculación se realizará "mediante convenios singulares" y añade que "quedará asegurado que la atención sanitaria prestada por hospitales privados a los usuarios del sistema sanitario se imparte en condiciones de gratuidad, por lo que las actividades sanitarias de dicho hospital no podrán tener carácter lucrativo". CC OO señala al respecto que un convenio singular es el que se estableció con el Hospital General de Valencia, dependiente de la Diputación, y cuyos médicos pueden prescribir recetas oficiales. "Pero los de otros centros concertados como el Instituto Valenciano de Oncología no pueden recetar con talonarios de la Seguridad Social", añade el sindicato, para quien "a simple vista" esta nueva resolución de la consejería "colisiona" con las leyes en las que dice ampararse: "La consejería sigue utilizando los mismos argumentos en los que se basó para crear la concesión administrativa, que no son correctos ni adecuados y que han motivado los contenciosos administrativos planteados por CC OO contra la fórmula de gestión elegida para el hospital de Alzira". La resolución del consejero surge tras los problemas generados en el hospital que gestiona la compañía Adeslas, ya que los médicos no estatutarios no podían emitir recetas. En estos momentos, en los hospitales públicos se prescriben recetas verdes (el paciente paga el 40% del coste del medicamento) y rojas, para pensionistas o personas con invalidez (no pagan nada). Cuando el paciente es de un seguro privado, el médico le indica el fármaco en una cuartilla con su número de colegiado y él paga el importe íntegro, para llegar a un acuerdo después con su seguro.