Del estilo "remordimiento" al funcional
"Todo el trabajo de acondicionamiento está hecho pensando en los usuarios", afirma el arquitecto José María Pérez, más conocido como Peridis en su faceta de humorista. Las obras de rehabilitación del Alcázar para convertirlo en la Biblioteca de Castilla-La Mancha, que duraron cerca de cuatro años, estuvieron a su cargo. "Tratamos, sobre todo, de conseguir espacios que no recordaran a la arquitectura hospitalaria y funeraria que se hace hoy. Me siento muy satisfecho cuando voy a visitar la biblioteca y la veo llena de gente".La Biblioteca de Castilla-La Mancha ocupa la segunda planta del Alcázar de Toledo y los cuatro torreones. La rehabilitación costó cerca de mil millones de pesetas, de los que 400 se utilizaron en la obra civil, y el resto, en mobiliario, traslado de fondos y su acondicionamiento. Se han logrado habilitar 6.000 metros cuadrados. "El Alcázar es un símbolo y un edificio que se ve desde toda la ciudad. Sin embargo, hemos logrado convertir el interior en algo bastante doméstico con unas estanterías, color e iluminación muy acogedores".
El arquitecto piensa que la biblioteca se ha convertido en "la gran sala de estar de Toledo, con vistas a la ciudad". "Hemos tratado de sacarle partido haciendo una obra de interiorismo funcional".
Los torreones han ganado hasta cuatro plantas en su interior. "Hemos trabajado por dentro", explica Pérez. "La obra se ha hecho con el tejado puesto. Las salas dedicadas al fondo antiguo están colgadas de pilares desde el tejado. Hemos hecho un traje a la medida, no un diseño de modista".
Ha habido críticas a un exceso de diseño moderno en el mobiliario, adquirido a unos grandes almacenes. Pérez, que no se ha ocupado de eso, destaca la convivencia de los contrastes. "Me interesa la convivencia entre el estilo antiguo y el moderno. Nos hemos querido apartar de lo que se llama el estilo remordimiento español y de cierto historicismo".
La directora de la biblioteca, Carmen Sañudo, también está satisfecha con el acondicionamiento y, sobre todo, con la buena acogida que ha tenido entre los toledanos. "Los primeros días nos costó poner cierto orden, la gente corría por los pasillos para coger sitio, pero poco a poco lo vamos logrando. Por ejemplo, hemos limitado el uso de Internet a 45 minutos por persona, por lo que a lo largo de todo el día entran en oleadas que se renuevan. Hay que pedir hora con antelación", explica.
Los fondos se dividen en modernos y antiguos. Los modernos se consultan en la sala general de lectura, en la infantil y juvenil, en la sala Castilla-La Mancha y en la hemeroteca.
Los antiguos, disponibles principalmente para los investigadores, se componen de la colección Borbón-Lorenzana y parte del fondo regional. "No se puede decir cuál es el libro más valioso de la biblioteca, pero el más antiguo es un manuscrito del siglo XI, el Codex miscelaneum visigoticum.
Para ser usuario hace falta solamente un carné gratuito, que sirve de acceso a todos los servicios. La biblioteca está abierta de lunes a viernes hasta las 21.30, pero ya muchos usuarios están pidiendo que se abra también los fines de semana. "De momento no podemos hacerlo, por problemas de personal", dice la directora. Las eternas quejas sobre la falta de bibliotecas y el bajo índice de lectura de los españoles tienen en este centro un modelo de éxito. El régimen de préstamos a domicilio, por ejemplo, es una ventaja que ofrece esta biblioteca respecto a lo que había antes en Toledo. Se pueden sacar dos libros durante 15 días.
"Hay que ofrecerle a la gente las cosas que le interesan. No sacamos nada con una gran biblioteca con fondos de los años sesenta, por ejemplo, que sólo interesan a unos pocos. Hay que ofrecer los medios para que la gente lea y éstos responden inmediatamente".
Pero Sañudo no da la tarea por concluida. Siendo un sitio con muchas posibilidades, no la considera la biblioteca ideal. "No hay nada ideal", dice con modestia. "Pero es una biblioteca muy buena y con un gran potencial. La prueba es que, estando algo alejada del centro, está llena la mayor parte del tiempo".
Babelia
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