Muere Torrente Ballester, pan fabulador de misterios
El escritor y académico gallego falleció en Salamanca a los 88 años y será enterrado en Ferrol
La muerte sorprendió a Gonzalo Torrente Ballester a las cinco y media de la madrugada de ayer, en su vivienda de la Gran Vía de Salamanca Hoy, a las doce de la mañana, en la iglesia de San Juan de Sahagún de la ciudad salmantina, se oficiará un funeral por el escritor, cuyo cadáver saldrá después hacia Ferrol y mañana recibirá sepultura en la parroquia de Sedantes, en cuya casa de piedra nació hace 88 años y medio. En los próximos días aparecerá su primer texto dedicado a los niños. Últimamente había vuelto a dictar la que quería que fuese su próxima novela.
La noche anterior a su muerte, Torrente Ballester "se encontraba normal, incluso un poco mejor que días atrás", según señaló su hijo Jaime. Este relató que, poco antes de las c y media de la madrugada, Fernanda Sánchez Guisande, la esposa del escritor, se levantó a darle agua y, mientras esperaba a que se durmiera, notó en él como un ruido extraño, un desasosiego, y al acercarse comprobó que no se movía. Enseguida llamó a los dos hijos que se encontraban en casa, Jaime y 'José, que trataron de reanimarlo mientras avisaban al médico de cabecera, quien sólo pudo certificar el fallecimiento. Otro de sus hijos, Álvaro, precisó que "parecía más fuerte y que iba recuperándose, pero era mayor, tenía el corazón débil desde hace tiempo". Una parada cardiaca fue la causa del fallecimiento. En Salamanca y Ferrol se han decretado tres días de luto oficial. El Ayuntamiento de Madrid dará el nombre del escritor a una calle o plaza en la ciudad donde residió cuando era crítico teatral.
El mundo de la cultura despidió ayer con elogios y pesar al escritor. La Real Academia Española, donde ocupaba el sillón E, suspende hoy su sesión. El premio Nobel José Saramago mostró ayer su consternación y calificó la muerte de Torrente como "un golpe muy duro". "Ante lo ocurrido, no puede haber más que silencio, el silencio ante una pérdida, el silencio de una persona que se fue y que dejó una obra inmensa". Como "escritor de cuerpo entero" definió su paisano Camilo José Cela la figura de Torrente. "Su obra ahí está, respondiendo a la verdad de lo que digo, y la consideración que se puede sacar es obvia: es uno de los escritores importantes que tenemos los españoles en el siglo XX y su pérdida va a suponer un gran vacío. Ha muerto como a muchos escritores les gustaría morir: escribiendo".
Miguel Delibes se mostró "consternado" por la muerte de su amigo, con quien se había encontrado recientemente en Madrid. Pedro Laín Entralgo estaba "sobrecogido" con la ausencia de "una de las más eminentes figuras de las letras de este siglo", que unía la ironía y la profundidad. Fernando Lázaro Carreter destacó "su enorme inventiva novelesca, una cualidad que no es fácil encontrar". "Tenía un sentido del humor y de la ironía galaica muy peculiar".
Otros autores se han referido a algunos aspectos de su creación literaria, como Francisco Umbral, de su faceta de ensayista, "porque era un hombre de gran cultura, y de eso no se suele hablar". Luis Goytisolo dijo que supo aunar la innovación y el tradicionalismo en su novela por "su gran imaginación". Juan José Millás también se refirió a que "supo combinar el deseo de innovación y experimentación con una tradición riquísima". Algunos actores recordaron sus personajes, como Charo López, que encarnó el personaje de Clara en la serie televisiva Los gozos y las sombras, "uno de los papeles más bonitos de mi vida". "Cuando uno empieza un trabajo, no sabe la dimensión que puede tener, pero hoy, 20 años después, puedo decir que ha sido lo más importante de mi carrera".
Los Reyes de España y el presidente del Gobierno, José María Aznar, así como el ministro de Sanidad, José Manuel Romay, amigo del fallecido, enviaron ayer telegramas de condolencia. El ministro de Educación y Cultura, Mariano Rajoy, dijo que era "un español universal". "Lo ha sido todo en las letras españolas". El presidente de la Xunta, Manuel Fraga, lamentó la muerte del amigo y del profesor. "España pierde una gloria de sus letras y Galicia, al hijo que mejor supo retratar el espíritu de sus gentes".
Obra inconclusa
Desde que en diciembre de 1994 sufrió un infarto, el autor de La saga / fuga de JB fue ingresado en varías ocasiones. La última fue en agosto del año pasado, cuando permaneció durante 20 días hospitalizado tras sufrir una insuficiencia cardiaca que se complicó después con una infección respiratoria, de la que salió muy débil.
Desde entonces no había vuelto a salir de casa, aunque en su domicilio llevaba "una vida normal en él", según su hijo Jaime. Este ha confirmado que había vuelto a escuchar la lectura de libros que solicitaba, y también a dictar a su esposa los contenidos de una nueva novela, normalmente, entre folio y folio y medio al día. Esa obra que ha quedado in conclusa había alcanzado las 140 páginas. Su hijo ha comunicado que está previsto que en los próximos días aparezca el primer texto del escritor dedicado a los niños, un cuento titulado Doménica, editado por Espasa-Calpe.
El fallecimiento del escritor no se hizo público hasta media mañana de ayer. El alcalde de Salamanca ofreció el zaguán del Ayuntamiento para instalar la capilla ardiente, pero la familia decidió establecerla en la intimidad de su casa. Por el domicilio únicamente pasaron personas allega das, por deseo de la esposa e hijos. "Estamos más o menos serenos", apuntó Jaime. Hasta la vivienda familiar llegaron ayer 10 de los hijos del académico, todos, excepto la hija que se encontraba en Iberoamérica.
Babelia
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