"El compromiso del Gobierno es crear las condiciones para que se fusionen las cajas de ahorros"

Idoia Zenarruzabeitia (Usansolo -Vizcaya-, 1959) concentra en la Vicepresidencia y el Departamento de Hacienda gran parte de los resortes de poder del nuevo Gobierno vasco. Es la herencia de confianza que le ha dejado su antecesor en el cargo, el ahora lehendakari Juan José Ibarretxe. Pregunta. Por el hecho de ser mujer, ¿se siente sometida a un especial escrutinio? Respuesta. Me siento sometida a una especial expectación de todos los medios de comunicación. ¿Por el hecho de ser mujer voy a hacer las cosas mejor o peor? Pues no lo sé. Para eso da lo mismo que el vicelehendakari sea hombre o mujer. Lo importante es poner el mayor empeño posible para que las cosas salgan bien. Y si las cosas no salen bien no será porque no ponga voluntad, dedicación e incluso condición femenina. P. ¿Le molesta cuando se recalca que tiene un perfil más técnico que político? R. Me siento halagada. Pero también digo que un proyecto de actuación es un proyecto abierto a la sociedad y tiene un planteamiento político previo. P. ¿Cómo concibe el papel de vicelehendakari? R. En el área de vicepresidencia están concentrados todos los servicios jurídicos del Gobierno. También están la Secretaría de Gobierno, la de Relaciones con el Parlamento, con el Ararteko, y las relaciones interinstitucionales. Y además, todo lo relacionado con el desarrolo autonómico. Desde Vicepresidencia continuaremos con la dinámica de programar y planificar todos los planes y actuaciones significativas de cualquier departamento. Nuestra intención es intentar colaborar con los departamentos y darles información sobre todo lo que necesitan. Y por último, está la Oficina de Modernización Administrativa. P. Al tomar posesión de su cargo anunció que el Banco Público vasco podría ser una realidad esta legislatura. ¿Para qué va a servir esta institución con los tipos al 3%, sin coeficientes de las cajas ni grandes operaciones de deuda pública, y con el Banco Central Europeo funcionando? R. Cuando surgió la idea estábamos en una situación política y económica determinada y el proyecto respondía a unas aspiraciones del equipo de Hacienda de entonces. Hemos recuperado la idea de la necesidad de una Institución Financiera pública, pero ateniéndonos la realidad social y política imperante hoy. No hay que sacralizar los nombres, y tampoco se está pensando en una gran estructura de personal. Hay un contenido del anterior proyecto que hoy en día no tiene razón de ser. Lo que proyectamos es que haya un foro interinstitucional que permita operaciones de crédito y de endeudamiento entre todas las instituciones, dado que los municipios van a tener un nuevo papel con su participación en el Consejo Vasco de Finanzas y, por lo tanto, más ingresos que gestionar. P. El programa de gobierno contempla la fusión de las cajas de ahorro vascas. ¿Cómo y cuándo se va a concretar? R. Existe una diagnóstico de los socios de gobierno para abrir un proceso de fusión de las cajas. Es una decisión política de PNV y EA. Hay una reflexión previa en los dos partidos. Damos el banderazo de salida a un proceso de estudio, análisis y negociación, pero no sólo de los partidos del Gobierno o las cajas afectadas, sino del resto de partidos y agentes sociales. P. Pero quien va a dar el primer paso, ¿los órganos de decisión de las cajas? R. Cuando PNV y EA deciden incorporar la fusión de las cajas a su acuerdo de gobierno es porque previamente han atendido a los posicionamientos de los órganos de gobierno de las cajas. P. ¿Qué pasos avances se van a dar durante esta legislatura? R. Procesos de este calado no se atienen al límite temporal de una legislatura. Estamos en la fase del banderazo de salida. Son decisiones de mucho calado porque afectan a cuestiones que muchas veces nada tienen que ver solamente con la voluntad o la decisión de las entidades o partidos afectados. Hablamos de cuestiones técnicas, personales, que pueden condicionar los ritmos del proceso. El compromiso del Gobierno es crear las condiciones necesarias para que este proceso se pueda facilitar. P. ¿Cuáles van a ser las líneas del Presupuesto para 1999? R. Hay unas líneas económicas marcadas desde el exterior: hay que seguir unos criterios de convergencia con unas sendas de endeudamiento que ya están marcadas. Tenemos unos límites que no sería bueno que los sobrepasáramos. Serán unos presupuestos que mantengan el gasto social que ahora existe. Me gustaría que siguiéramos en los criterios de convergencia marcados, lo que implica amortizar la deuda pública emitida con anterioridad con tranquilidad. P. ¿Y de qué forma van a repercutir en el nuevo Presupuesto el impacto de la sentencia judicial que obliga a pagar 10.000 millones de pesetas a los profesores para equipararles al resto de los funcionarios y el compromiso para financiar el contrato de sustitución? R. El Gobierno impulsará el acuerdo de sustitución. Pero en materia económica todos los instrumentos normativos y financieros están en manos del Estado. Nuestro papel en esta caso sería de coadyudante. El grueso de la financiación de estos acuerdos corresponde a Madrid. En cuanto a los profesores, un impacto de 10.000 millones en un ejercicio presupuestario desequilibra la dirección de otras partidas, que son tan necesarias o más que completar un salario. El Gobierno acatará la sentencia pero de manera equilibrada y ordenada. P. Euskal Herritarrok ha dicho que mientras EA y PNV sigan en la "senda de Lizarra" no habrá problemas de gobernabilidad. ¿Es optimista a la hora de alcanzar un pacto parlamentario con EH para toda la legislatura? R. Eso entra en el ámbito del juego político de los partidos. El acuerdo parlamentario es una fase diferente al Foro de Lizarra. Son dos temas diferentes que pueden tener puntos de conexión en cuanto a los partidos que participan, pero son ámbitos distintos. P. ¿No quita fuerza a las reclamaciones de cumplimiento íntegro del Estatuto las manifestaciones de los partidos del Gobierno que dicen que el marco estatutario ha quedodo ya superado? R. El Estatuto tiene un componente de gestión muy alto pero también es un pacto político de estabilidad y de convivencia entre Euskadi y el Estado. El autogobierno se lleva día a día en lo que supone gestionar servicios. Pero hay nuevos marcos de relación que inciden en las competencias exclusivas de Euskadi, y es necesario analizar sector por sector cuál es el nuevo mapa de gestión de servicios y el nuevo mapa de relaciones con el Estado y con Europa de cara a establecer un marco de relaciones con unos y con otros. El Estatuto no es el límite desde el punto de vista político.