En peligro el Start II
El contencioso sobre el tratado antimisiles ABM es la última piedra en el camino de la ratificación por la Duma (Parlamento ruso) del tratado Start II sobre limitación de armas nucleares estratégicas, que debería reducir los arsenales de largo alcance de EE UU y Rusia a no más de 3.500 cabezas por país.Si el ABM se rompe, o si se imponen cambios que no satisfagan a los comunistas, éstos impondrán con toda seguridad la mayoría que (junto a sus aliados) tienen en la Cámara.
El partido de Guennadi Ziugánov se opone al Start II, pero, hace apenas dos meses, el primer ministro, Yevgueni Primakov, parecía capaz de convencerle de que lo aceptase, aunque con algunas enmiendas. Esa esperanza se aleja de nuevo.
Y no son sólo los comunistas quienes se oponen. El general Alexandr Lébed, uno de los principales aspirantes a relevar a Borís Yeltsin en la presidencia, publicó ayer un artículo en el que asegura que la firma del Start II fue "una grave derrota de la diplomacia rusa" y que ratificarlo "podría causar un deterioro irrecuperable para la seguridad nacional".
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