_
_
_
_

Penone defiende el "mayor interés cultural" de la escultura

Abierta la primera retrospectiva en España del 'niño' de la generación povera

Xosé Hermida

Giuseppe Penone (Cuneo-Italia, 1947) era el niño de la generación del arte povera, aquel grupo que surgió en Italia a fines de los años sesenta como una reacción frente a la cultura pop estadounidense. Penone tenía entonces 21 años y dice que sus principios artísticos apenas han variado en las tres últimas décadas porque "cuando uno es joven se forma una idea de la realidad que ya no cambia en toda la vida". El Centro Galego de Arte Contemporáneo (CGAC) , de Santiago de Compostela, inaugura hoy la primera exposición del artista italiano presentada en España.

La retrospectiva abarca toda la obra de este artista, que entiende la escultura como un modo de equiparar las obras humanas a la naturaleza. "La escultura tiene más interés cultural que la pintura, que es un producto más catalogado y predecible", declara.Hace tres años, la entonces directora del CGAC, Gloria Moure, inició con otro artista de la generación povera, Giovanni Anselmo, su programa de exposiciones. El actual responsable, Miguel Fernández-Cid, ha recurrido también a un escultor vinculado a ese grupo de artistas italianos para emprender una nueva etapa, con la que pretende reactivar las actividades del museo tras el tumultuoso proceso que siguió a la destitución de Moure y el enfrentamiento entre la Xunta, que financia el centro, y buena parte del mundo artístico gallego. Penone, más joven que Anselmo, vive en Turín, imparte clases ocasionalmente en París y ha expuesto en toda Europa y en Estados Unidos, pero en España nunca se había presentado una muestra tan amplia de su obra. "Aquí, como hubo que recuperar muchas cosas tras la muerte de Franco, se han dedicado durante muchos años a exponer artistas muy famosos y muy reconocidos internacionalmente. Era lógico que así fuese, pero ahora las cosas están cambiando".

Afinidades

Como suele ser habitual en estos casos, Penone se sacude las etiquetas y rechaza que el povera fuese un "movimiento con pretensiones de lanzar un manifiesto artístico". "Ni siquiera había una idea común", puntualiza, "sólo un grupo de gente con ciertas afinidades y que coincidía en los mismos sitios porque entonces había muy pocas galerías. En aquella época, alrededor del 68, surgió una manera de pensar compartida entre personas de culturas y países distintos. Luego llegaron los críticos y les pusieron nombres: arte conceptual, minimalista, povera".Según Penone, se trataba de una reacción ante la "cultura iconoclasta" del mundo anglosajón. "En aquella época", afirma, "lo más interesante en el arte se hacía en Estados Unidos, y en Europa se sintió la necesidad de buscar un contrapeso, no por ir a la contra simplemente, sino por buscar otras cosas, por forjarse una identidad propia".

Dicen los críticos que en Penone se desmoronan las barreras entre el arte y la naturaleza. Sus primeros trabajos eran fotografías de árboles que él apretaba con un cable para modificar su proceso de crecimiento. Ahora sigue con árboles -"son esculturas con una lógica estructural extraordinaria, todas sus partes responden a una exigencia"- que talla sobre leños para recordar lo que fue ese trozo de madera antes de que el hombre interviniese en el proceso. Incluso esculpe la respiración o los movimientos del mar, reproduciendo el efecto que producen en contacto con otros objetos, como cuando se copia una forma en un molde de yeso. "El hombre es un producto de la naturaleza, y todo lo que hace es naturaleza".

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Xosé Hermida
Es corresponsal parlamentario de EL PAÍS. Anteriormente ejerció como redactor jefe de España y delegado en Brasil y Galicia. Ha pasado también por las secciones de Deportes, Reportajes y El País Semanal. Sus primeros trabajos fueron en el diario El Correo Gallego y en la emisora Radio Galega.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_