El cine, más reacio a la normalización que la justicia
VIENE DE LA PÁGINA 1 Puso el presidente de la Generalitat tres ejemplos: "De El paciente inglés hubo 5 copias en catalán y 22 en castellano; de Criaturas feroces, 4 y 24, y de El Santo, 4 y 33, respectivamente". Y a pesar de esta desproporción, el consejero de Cultura, Joan Maria Pujals, añadió: "Hay más espectadores por copia en catalán que en castellano". Y recalcó que "el decreto no quiere imponer el catalán", sino garantizar que los ciudadanos de Cataluña puedan escoger, lo cual, a su juicio, actualmente no es posible. En el informe para enjuiciar el primer año de aplicación de la ley del catalán, y más concretamente en el apartado referido al cine, se afirma que es precisamente el sector cinematográfico el más reacio a usar el catalán, más incluso que el de la justicia: "Los cines son un espacio al que el catalán le es ajeno, como si, por lo que respecta a la lengua, disfrutaran de estatuto de extraterritorialidad". De las 3.647 copias de filmes taquilleros doblados al castellano distribuidos en Cataluña en 1997, solamente 82 tuvieron versión catalana. Ni gratis Revela el informe que algunas distribuidoras se han negado a doblar sus filmes al catalán, aunque la Generalitat se comprometió a pagar todos los gastos que eso suponía. Es decir, el doblaje, las copias y la publicidad. Es el caso de La sirenita, La espada mágica, Antz, El príncipe de Egipto y Titanic. Según cálculos del Departamento de Cutura que figuran en el informe, el coste de la aplicación del decreto para los distribuidores supondría entre el 2% y el 3% de su volumen de negocio en Cataluña. El decreto de catalanización del cine, al que el sector puede adaptarse hasta el año 2001, prevé ayudas de la Generalitat al doblaje y las copias en catalán. En estos últimos años el Gobierno de Pujol ya ha venido subvencionando las versiones en lengua autóctona. Así, por ejemplo, el año pasado destinó 50,6 millones de pesetas al doblaje y las copias de 10 filmes taquilleros. Se trata de Anastàsia, Mulan, El rei i l"ocell, La fletxa blava, Washington Square, Un món a la seva mida, Deep rising, El demà no mor mai, The boxer y Hatred. De las tres últimas películas, la Generalitat costeó solamente las copias y la subtitulación. En cuanto al sector del vídeo, que ha crecido de forma extraordinaria en los últimos tres años, el informe ve la situación del catalán con algo más de optimismo que en el cine. De 71 títulos en catalán en 1995, el mercado pasó a ofrecer el año pasado 239 filmes. La Generalitat destinó al sector en 1998 algo más de 23 millones de pesetas. Aquí sí que los productos de la factoría Disney son doblados sin demasiada dificultad desde el éxito que cosechó en 1996 el lanzamiento de 101 dálmatas en catalán.
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