Garzón se queda en Londres para aportar datos sobre la trama del golpe de Pinochet

ENVIADO ESPECIALEl abogado de la Fiscalía británica, Alun Jones, se comprometió ayer a entregar hoy documentos sobre la trama conspirativa dirigida por Pinochet con anterioridad al golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, lo que ha llevado al juez Baltasar Garzón a retrasar su regreso a Madrid,previsto para ayer mismo, hasta el día de hoy. El tribunal, asimismo, pedirá información al Foreign Office (Ministerio de Asuntos Exteriores británico) sobre el nombramiento de Pinochet como jefe de Estado de Chile.

Entre bromas y veras, el presidente, lord Browne-Wilkinson, va desbrozando el vasto campo del derecho internacional, pero también acota los hechos. El presidente del tribunal de siete jueces de la Cámara de los lores, lord Browne-Wilkinson, instó ayer a la defensa del general Augusto Pinochet y al Gobierno de Chile a que se pronunciaran sobre si el viaje a Londres del ex dictador tuvo el carácter de misión diplomática, a lo que los abogados contestaron que no alegarían, llegado su turno, en ese sentido.Tras la primera parte de la intervención de Alun Jones, abogado del Servicio de la Fiscalía de la Corona, el pasado lunes, lord Browne-Wilkinson informó ayer, en la segunda sesión del juicio sobre la inmunidad del ex dictador, de que el tribunal había decidido, tras deliberar la noche del pasado lunes 18, solicitar al Foreign Office la información disponible sobre el nombramiento de Pinochet como jefe de Estado. "Puede ser vital o no, pero será útil", dijo el presidente. Alun Jones propuso, si no había objeciones, que al solicitar los datos se enviará una serie de documentos al Foreign Office a fin de que supiera de qué va el asunto, cosa que se acordó.

Jones ilustró ayer lo que el lunes pasado había caracterizado como los métodos más "monstruosos que se puedan imaginar" utilizados por Pinochet y su Junta Militar, incluyendo violaciones, ruptura de huesos, uso de perros para asaltar sexualmente a las víctimas. Según narró ayer, hay entre los numerosos casos, el de una madre de un secuestrado, sometido a torturas para obtener información, que fue desnudada y forzada a mirar mientras los guardias simulaban el fusilamiento de su hijo. Uno de los miembros de tribunal, lord Saville, pidió que aclarara cómo encajaba el tipo penal de "toma de rehenes", a cuya convención internacional está adherido el Reino Unido. "En este caso, ¿el hijo es el rehén?", indagó. Jones contestó que sí y que la madre era utilizada como presión familiar para que el secuestrado diera información.

El abogado dio cuenta de que Pinochet y un grupo de militares conspiraron en los meses previos al golpe militar y que existían pruebas de ello. Dijo que los "instrumentos de tortura fueron obtenidos y distribuidos por las instalaciones militares con anticipación al golpe de Estado, del mismo modo que se preparó el Estadio Nacional, donde se alojaría a los prisioneros". Jones subrayó que "es inconcebible que la comunidad internacional, pueda excluir gente del más alto nivel del Gobierno , pero incluya la obligación de rendir cuentas de funcionarios públicos que cumplieron órdenes" El presidente de tribunal pidió a Jones que aportara pruebas sobre la conspiración, previa al golpe, por escrito, y avanzara con otros temas.