Duisenberg cree que la situación brasileña no influye en el euro

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Wim Duisenberg, quiso restar importancia a los efectos de la crisis financiera brasileña sobre el futuro de la economía eruopea. "Hay una mayor incertidumbre sobre el impacto de la situación económica fuera del área del euro, no sólo por los acontecimientos en Brasil, pero la ralentización del crecimiento será temporal", dijo el máximo responsable de la política monetaria de la zona euro ante una subcomisión del Parlamento europeo.Duisenberg también defendió el actual nivel de los tipos de interés, 3%, de la zona euro: "Son los apropiados para la situación económica actual y deben contribuir a mantener la confianza y la demanda interna", afirmó.

Respecto a los datos de crecimiento, el responsable del BCE explicó que en el tercer trimestre de 1998 el crecimiento económico en los 11 países del euro fue del 2,4%, seis décimas por debajo de lo que se registró en el primer semestre. Según Duisenberg, "no parece que la zona euro vaya a entrar en una zona de deflación, la inflación está en niveles históricamente bajos, pero algunos indicadores que han contribuido a ese descenso son temporales".

El presidente del Banco Central Europeo, que comparecerá periódicamente ante el Parlamento, aludía a que el descenso de los precios de la energía, en especial el petróleo, puede ser temporal y a que los precios de los servicios y de los bienes de consumo, tienen niveles del 2% y del 0,3%, respectivamente.

Falta de previsión

Por otra parte, el hasta hace muy poco director del departamento de asuntos monetarios y cambiarios del Fondo Monetario, Manuel Guitián, aseguró ayer en Barcelona, que tanto los gobiernos como los organismos internacionales han tenido "falta de previsión para hacer frente a la crisis, especialmente en lo que se refiere a su intensidad y rapidez". En una rueda de prensa previa a la presentación de una conferencia organizada por la Fundación de la Caixa de Sabadell, Guitián defendió que "Brasil debe continuar con el plan de ajuste fiscal pactado con el FMI para evitar que la devaluación del real degenere en una espiral inflacionista".En el mismo acto participó el director de opinión de EL PAÍS, Joaquín Estefanía, quien alertó sobre el peligro de la crisis. "Si la crisis se mantiene y alcanza a Europa y Estados Unidos la globalización dé un paso atrás". Según Estefanía, "la crisis financiera ha puesto de manifiesto que hay cosas que fallan en el modelo capitalista de globalización que alcanzó su cénit en los primeros años 90".