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Ocho de cada 10 licencias para pisos nuevos en Madrid son para construir viviendas caras

Sólo 2.695 casas de las 17.244 en construcción tienen protección pública y serán baratas

Antonio Jiménez Barca

El edil de Urbanismo, Ignacio del Río, presentó la semana pasada el balance de permisos urbanísticos otorgados para edificar en Madrid. El Ayuntamiento dio licencias para 17.244 viviendas, de las que sólo 2.695, el 16,5%, gozaban de algún tipo de protección para abaratar su coste; el resto, el 84,5%, valdrá lo que impongan las leyes de mercado, que ahora mismo marcan que un piso de 100 metros cuadrados cuesta por término medio en la capital 26 millones de pesetas. CCOO cree que con estos precios "el 60% de los madrileños no se puede comprar una casa".

Un piso de 90 metros cuadrados de precio libre cuesta unos 23,4 millones de pesetas. La misma vivienda, pero de precio tasado (VPT), se vende a 18 millones, y de protección oficial (VPO), a 13 millones.Los 23,4 millones para un piso nuevo son inaccesibles para el 60% de la población madrileña, según los datos sobre rentas medias en la capital que maneja CC OO. "De esta manera, los precios de los pisos en Madrid de renta libre son prohibitivos para la gran mayoría de la población de la capital. Una familia en la que entren 300.000 pesetas al mes no se puede comprar un piso nuevo", explica Francisco Naranjo, vicepresidente de la cooperativa Vitra, de Comisiones Obreras, que promueve viviendas protegidas. Para Naranjo, lo que ilustra el número y la clase de licencias otorgadas por el Ayuntamiento para que se construyan viviendas "deja claro a quién defienden los concejales del PP que gobiernan en Madrid".

Un informe de la Sociedad de Tasación hecho público esta semana calculaba que el precio de los pisos nuevos había subido un 4,8% de media en la capital en los últimos doce meses. Este crecimiento contrasta con los objetivos del Plan General de Ordenación Urbana, aprobado en abril de 1997, que pretendía, mediante recalificaciones de terrenos, que hubiera más suelo disponible, más viviendas y, por tanto, precios más bajos.

Si se observan las licencias concedidas a lo largo de 1998 (17.244), se puede confirmar que el volumen de negocio ha subido: en 1997 se otorgaron 15.104 licencias, y un año antes, 15.757. Pero para los expertos de la Sociedad de Tasación esto no ha servido para que los precios bajen o se estabilicen.

Casas para jóvenes

El concejal de Urbanismo, Ignacio del Río, del PP, no otorga a este informe mucha credibilidad y prefiere apoyarse en el último estudio del Ministerio de Fomento, donde se afirma que la vivienda en Madrid, en el último año, sólo ha subido un 0,7%. Un dato del que se ufana Del Río, pues supone el crecimiento más bajo entre las grandes ciudades españolas.

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El concejal socialista José María de la Riva prefiere evitar las discusiones sobre la calidad de los informes sobre el precio de las viviendas y propone otro debate: "Yo preguntaría a los jóvenes si encuentran los pisos ahora más baratos o más caros que el año pasado".

Los especialistas de la Sociedad de Tasación relacionan la subida de los pisos con la buena marcha de la economía: hay más dinero y por eso los precios se incrementan. Para Naranjo, representante de cooperativistas, el coste tiene otras causas: "El suelo es la madre del cordero: hay propietarios de suelo que esperan a que su suelo tenga petróleo, es decir, esperan a que se lo recalifiquen para vivienda libre porque ganan más. Si se lo recalifican para vivienda protegida, pues esperan hasta la próxima recalificación".

Las últimas grandes operaciones urbanísticas aprobadas por el PP en el Ayuntamiento de Madrid en el otoño pasado han permitido la recalificación de suelos industriales o terciarios para levantar viviendas. Todas de precio libre.

El edil de Urbanismo replica que el escaso número de viviendas protegidas responde "al poco suelo existente". "El Plan General no ha podido hacer otra cosa porque muchos suelos de particulares ya estaban recalificados para vivienda de precio libre y no se podía obligar a que se construyera vivienda protegida", explica Del Río.

El socialista De la Riva lo desmiente: "Podría poner miles de ejemplos de recalificaciones de suelo del PP en los últimos nueve años que contradicen lo que afirma Del Río, la mayoría de suelo industrial: los terrenos de Peugeot-Talbot, en Villaverde; o el polígono de Julián Camarillo, en San Blas; o los laboratorios Roche".

Carta en la manga

Sin embargo, a la hora de hablar de casas baratas, el responsable del urbanismo madrileño en el PP asegura que dispone de una carta escondida en la manga: los nuevos barrios que se construirán en la periferia, en algunos de los huecos existentes entre la ciudad y la M-40. Serán cinco miniciudades (Sanchinarro, Las Tablas, Montecarmelo, Vallecas Villa y Carabanchel) en las que se levantarán 71.000 viviendas, de las que 40.000 serán protegidas y, por tanto, baratas. "Esos nuevos barrios, más las 4.000 viviendas baratas que se van a construir en Vicálvaro, en lo que antes era la fábrica Porland Valderribas, es la oferta del Ayuntamiento", dice el concejal Del Río. Una oferta que está, mayoritariamente, en manos privadas.

A esta promesa, los cooperativistas y la oposición presentan una queja: la gestión de los nuevos barrios es privada (de los propietarios del suelo) y al final los beneficios primarán más que las intenciones del Ayuntamiento. El edil socialista añade un "no me lo creo". "Cuando estén terminados los nuevos barrios y las casas protegidas me lo creeré; hasta entonces, no". Del Río respondió que el número de viviendas protegidas está firmado y que "se respetará porque es la ley".

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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