Los padres de la niña de Benamaurel recurren su vuelta a la familia de acogida

Los padres adoptivos de Mari Ángeles, la niña a la que un juez ha permitido que se quede a vivir con una nueva familia de acogida en la localidad granadina de Benamaurel, no están dispuestos a dejarla ir y ayer mismo presentaron un recurso en el Juzgado de Familia número 7 de Sevilla. La estrategia del abogado de Bernardo Medina y Manuela Ruiz, residentes en la localidad sevillana de Bormujos, pasa por que la Audiencia Provincial de Sevilla se declare competente "en todo" y deje sin efecto el auto en primera instancia del juez Francisco Serrano. La Audiencia Provincial ya emitió una sentencia firme el pasado septiembre, en la que sostenía que la menor "no había sufrido desamparo" con la familia de Bormujos por lo que debía volver con ellos, tras un periodo de adaptación en un centro público. El Juzgado de Familia número 7 paralizó el pasado jueves el cumplimiento de la citada sentencia, algo que según el abogado Mariano de Alba "no se ajusta a derecho y es lesivo" para los padres adoptivos de la menor. Si el juez Serrano admite "a doble efecto" este recurso perdería toda su competencia sobre el caso y todo quedaría, otra vez, en manos de la Audiencia Provincial de Sevilla. El problema legal que destaca De Alba es si un juez de Familia puede paralizar una sentencia firme de la Audiencia. Una nueva sentencia de la Audiencia ya sólo podría recurrirse ante el Tribunal Constitucional. Por otro lado, el consejero de Asuntos Sociales de la Junta de Andalucía, Isaías Pérez Saldaña, aseguró que estudia llevar a los tribunales a la Asociación Pro-Derechos del Niño (Prodeni) por el contenido de un informe que la organización ha hecho público sobre este caso