El FIS condiciona su participación en las elecciones a la transparencia

El Frente Islámico de Salvación (FIS), partido ilegalizado en Argelia desde 1992 que actualmente representa la corriente mayoritaria del islamismo popular hostil al régimen, no descarta su participación en los próximos comicios presidenciales que se celebrarán en abril, siempre que se aseguren las condiciones de "pacificacion, justicia y retorno a la legalidad". El Consejo de coordinación del FIS, Ahmed Zaoui, emitió ayer desde su refugio en Bélgica un manifiesto político en el que exigía al régimen que instaure una "etapa de transición política" destinada a preparar elecciones "trasparentes bajo control internacional". Como condiciones indispensables, el FIS enumera "la supresión del Estado de emergencia, la liberación de los responsables políticos del FIS -Abassi Madani y Ali Benhach- y la garantía de reunirse con los dirigentes de la resistencia armada". Aunque el brazo armado del FIS, el Ejército Islámico de Salvación, decretó una tregua hace 16 meses, no ha sido asociado públicamente a ninguna negociación. El FIS estima que es necesaria la disolucion de los grupos paramilitares instaurados por el régimen, así como el compromiso de los militares argelinos de "retirarse de la vida política". Pese al tono aparentemente duro e intransigente de su comunicado, el FIS no excluye su futura participación, lo que le diferencia notablemente de los grupos armados que existen en torno al GIA (Grupo Islámico Armado), que han declarado guerra abierta no sólo al régimen laico y militar de Argelia, sino incluso a los otros agrupamientos islamistas que ellos consideran plagados de "traidores y renegados".