Bajo vigilancia
El presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Enrique Iglesias, expresó ayer su sorpresa y frustración porque "los mercados no entiendan los grandes esfuerzos" que están haciendo las autoridades brasileñas para reformar su economía y sanear las finanzas públicas.El gobierno del presidente Fernando Henrique Cardoso "ha presentado un plan coherente y creíble" para que Brasil reduzca su déficit fiscal -que equivale a 8% del producto interior bruto-, aseguró Iglesias. "Y el Congreso ya ha aprobado algunas medidas cruciales, y aprobará otras en las próximas semanas", agregó.
Iglesias indicó que "el banco [interamericano de desarrollo] sigue con gran interés y preocupación los recientes acontecimientos financieros internacionales y su repercusión en Brasil y en toda la región". Según el primer ejecutivo del BID, la devaluación del real, que adoptó el gobierno brasileño el pasado martes, "no se aparta del curso" marcado en el programa de reforma económica de Cardoso. "Yo mantengo mi confianza en Brasil", agregó. "Estoy, francamente, sorprendido porque los mercados no entiendan el enorme esfuerzo que ha hecho y sigue haciendo Brasil", concluyó Iglesias.
Por su parte, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos indicó que su subsecretario, Lawrence Summers, está especialmente dedicado a seguir los acontecimientos de los últimos días en Brasil. En octubre pasado, Summers estuvo al frente del equipo del Gobierno de EEUU que preparó un programa de apoyo financiero para Brasil, cuyo propósito era impedir que ese país -la mayor economía de América Latina y la octava del mundo- cayera ante los golpes de la crisis financiera iniciada en Asia un año antes.
