Iberia desalojó a una pasajera obesa por obstruir una de las salidas

El Gobierno ha reconocido en una respuesta parlamentaria que Iberia tuvo que solicitar la intervención de la Guardia Civil para intentar desembarcar de un vuelo a una pasajera que, a pesar de su obesidad, se negó a cambiarse de un asiento situado en la fila de una salida de emergencia del avión, como se le había solicitado. El Ejecutivo afirma que la compañía cumplió con la disposición del manual de Seguridad y Salvamento que excluye de la ocupación de dichas filas, para facilitar el acceso rápido a las salidas en caso de urgencia, "a los pasajeros con capacidad disminuida para el transporte aéreo", entre los que figuran los bebés, menores y, "discrecionalmente, aquellas personas que, por su edad, obesidad u otras causas pudieran suponer falta de agilidad en operaciones de evacuación de emergencia".El incidente se produjo en el puente aéreo Madrid-Barcelona de Iberia del pasado día 14 de octubre. La pasajera aludida solicitó un prolongador de cinturón, por lo que la tripulación de cabina, "cumpliendo con las normas del manual antes citado" le pidió que cambiara de asiento, ofreciéndole distintas alternativas, como pasar a clase preferente u ocupar dos asientos contiguos en otra fila, a lo que se negó.