UNITA no halla supervivientes en los restos del segundo avión de la ONU

Representantes de la guerrilla angoleña Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA) anunciaron ayer al coordinador de seguridad de Naciones Unidas, Benon Sevan, que los restos del segundo avión de la ONU, que cayó el 2 de enero poco después de despegar de Huambo, en Angola, han sido hallados y de que no hay supervivientes. En el aparato viajaban nueve personas, cuatro tripulantes y cinco pasajeros, incluido el hijo del piloto del avión derribado el 26 de diciembre, y que se había trasladado a Angola con el propósito de participar en la operación de búsqueda de los 14 ocupantes del Hércules C-130 y repatriar el cadáver de su padre.Esa complicada operación comenzó el viernes cuando un destacamento de la Misión de Observadores de las Naciones Unidas en Angola (MONUA), escoltado por fuerzas gubernamentales, consiguió alcanzar el lugar del siniestro, cerca del poblado de Vilanova, en que se habían localizado los restos, y comprobó que tampoco había sobrevivientes.

Según el Gobierno de Angola, que desde hace dos semanas sostiene intensos combates con UNITA cerca de Huambo y Kuito, ciudades que dan acceso al control de las zonas dimantíferas, ambos aviones fueron derribados por misiles lanzados por la guerrilla. Los observadores de la MONUA comprobaron que se requiere un equipo especial de excavación para sacar los restos del avión, que quedaron sepultados debido a la fuerza del impacto, pero tuvieron que retirarse después de dos horas al reanudarse la lucha en el sector.

Por otra parte, las autoridades angoleñas detuvieron ayer a tres diputados de UNITA, fieles al jefe del grupo guerrillero, Jonas Savimbi, según anunciaron fuentes de la Policía Nacional. Los detenidos fueron identificados como el general Carlos Candanda, Vicente Vihemba y Manuel Saviemba, todos acusados de "complicidad en ataques terroristas". Los diputados fueron detenidos según la Ley de prisión preventiva que prevé la pérdida de inmunidad para los diputados cuando exista la sospecha de que cometieron crímenes susceptibles de prisión mayor.