Un lord que podría juzgar el 'caso Pinochet' renuncia a recabar fondos para Amnistía Internacional
La formación del tribunal de la Cámara de los Lores (comité de apelación) que volverá a repetir el juicio sobre si el ex dictador chileno Augusto Pinochet es inmune frente a los crímenes contra la humanidad que le imputa el juez Baltasar Garzón es un quebradero de cabeza, tras el fallo del pasado 17 de diciembre que anuló la sentencia que abrió la puerta a la extradición del general a España. Las precauciones son totales para evitar que se repita una situación como la de lord Hoffmann, que formó la mayoría contra Pinochet y de cuya posición como presidente de una entidad de recaudación de fondos para Amnistía Internacional (AI), Amnesty International Charity Limited, no se dio cuenta formalmente a la defensa del general Pinochet al formarse el tribunal el pasado mes de noviembre. La defensa utilizó astutamente el argumento para obtener la anulación posterior del fallo por una apariencia de parcialidad. El contenido -sólo se anunció por razones de premura el fallo de anulación- de la nueva resolución, adoptada en unanimidad por otros cinco jueces, se conocerá en los próximos días.Varios lores tienen relaciones con organismos de derechos humanos, aunque en grado diferente a lord Hoffmann. Es el caso de lord Woolf, de 65 años, uno de los más importantes jueces del Reino Unido, que ostenta el cargo de Master of the Rolls, antiguamente a cargo de los archivos de una parte del Alto Tribunal de Justicia, y en la actualidad presidente de la Sala de lo Civil del Tribunal de Apelaciones. En 1992 fue ascendido a la categoría de miembro de los jueces lores. Hace pocos días, tras la anulación del fallo contrario a la inmunidad, lord Woolf se dirigió a Amnesty International Charity Limited para anunciar que no podría oficiar como líder y anfritrión de la recepción que dicha organización prevé celebrar el próximo 26 de enero en Londres para recaudar fondos que serán aplicados a la construcción de un nuevo edificio para la sección británica de AI en el Reino Unido.
La razón de dicha renuncia tiene que ver con las nuevas instrucciones cursadas por la cabeza de la jerarquía judicial del país, lord Irvine of Lairg, para que no vuelva a repetirse un hecho como el de lord Hoffmann. Según ha explicado ahora lord Woolf, se le ha pedido en la Cámara de los Lores que se mantenga "disponible" ante la eventualidad de tener que integrar el nuevo tribunal, sin saber si finalmente será uno de sus cinco miembros. Para evitar dar argumentos sobre una "apariencia de parcialidad", lord Woolf no será, pues, el anfitrión de la recepción de Amnesty International Charity Limited.
Pero lord Woolf tampoco es una nueva excepción. Durante las sesiones del juicio que anuló el veredicto contrario a la inmunidad, lord Browne-Wilkinson, el más antiguo de los jueces lores en activo, que presidió el tribunal, ilustró las dificultades del caso Hoffmann, cuando medio en broma, medio en serio, se preguntó si él mismo no debía inhibirse. "Soy miembro del Instituto Británico de Derechos Humanos. Quizá sea una razón para no estar sentado aquí", dijo. Pero la situación es diferente por varios hechos. "Lord Browne-Wilkinson", según señaló un portavoz del Instituto a EL PAÍS, "no ocupa ningún cargo ejecutivo en la organización; es miembro del Consejo de Gobernadores, que se reúne tres veces al año y celebra una asamblea anual". "Nunca hemos realizado actividades en relación con Chile; nos orientamos hacia el campo de la educación", explicó. Pero lo significativo es otra cosa: lo que decidió la anulación del fallo contra la inmunidad fue el hecho de que AI participó en el juicio en calidad de "interviniente", lo que junto con la posición de presidente de un fondo de ayuda de lord Hoffmann justificó el argumento de apariencia de parcialidad de la defensa del general Pinochet. El Instituto no participa en el procedimiento.
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