MANUEL APRENDE A IMITAR.
Manuel acaba de ganar un premio de dibujo y viajará a Eurodisney en primavera. Los dos años y medio que este pequeño autista lleva practicando con los delfines no son ajenos a su progreso. La hiperactividad que padece restringe su capacidad de imitación y, por lo tanto, de aprendizaje. Con los cetáceos ha aprendido a copiar los movimientos de Luis Menjía, su monitor, y distingue perfectamente el color de los aros que lanza a sus amigos marinos. Este niño canario de 11 años sabe, sin necesidad de que nadie se lo diga, cuándo es viernes. Ese es el día que recibe la terapia con los animales del Aguapark. Y Manuel, que se levanta contentísimo, repite ante su madre una de las palabras favoritas de su restringido vocabulario: delfines, delfines.
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