Consumo advierte contra los juguetes que imitan a las armas verdaderas

El Ministerio de Sanidad y Consumo advirtió ayer de que algunas pistolas que se venden como juguetes no sólo no son tales, sino que su uso y exhibición está sancionado. Consumo se refiere en concreto a las imitaciones de pistolas verdaderas fabricadas en plástico y que disparan balas del mismo material gracias a un muelle. Estos artefactos entrañan riesgos para los niños, por lo que el ministerio y los responsables de Consumo autonómicos recomiendan a los padres que no regalen estos artefactos a sus hijos. Su posesión además debe ser autorizada por la Guardia Civil.Las imitaciones que calcan la forma, tamaño y color de armas de fuego verdaderas no son juguetes. Por eso, si bien su venta no está prohibida para ningún establecimiento -muchas jugueterías las venden de hecho-, sólo pueden poseerse como objetos de adorno o colección, deben ser registradas y se les aplica el Reglamento de Armas, por el cual no pueden ser exhibidas en lugares públicos. Por tanto, los niños que jueguen con ellas en parques, patios de colegio o cualquier otro lugar pueden ser multados.

El reglamento en cuestión especifica que el dueño debe poseer un documento que acredite la condición de coleccionista y que otorga la Intervención de Armas de la Guardia Civil.

Para que un producto que tenga la forma de una pistola o cualquier otra arma de fuego sea considerado un juguete debe cumplir, según la nota distribuida ayer por el ministerio, determinados requisitos. Si se trata de artefactos que no disparan proyectiles, la boca del cañón debe estar sellada por un tapón de color rojo. Si se trata de juguetes que disparan algún tipo de objeto, deben llevar una abrazadera de cinco milímetros de anchura y tres de altura fundida al cañón.