Tradición saludable

Cuando esta noche suenen las campanadas que despedirán el año 1998, muchas personas cumplirán con el ritual del momento: ingerir, al mismo ritmo que los 12 tañidos, otras tantas uvas mientras formulan mentalmente deseos para que su suerte mejore en el año entrante. Entre tantas opíparas cenas y comidas, tanto exceso de cava y tantas indigestiones de turrón, esta tradición se revela como la más saludable de las que se cumplen por Navidad. Así lo constatan las investigaciones que un equipo de científicos llevan a cabo en Madrid, que confirman que el resveratrol, una sustancia anticancerígena, tiene mayor presencia en la uva embolsada del Vinalopó, que se exporta a todo el mundo. En la medianoche, cada campanada acompañada de uva será un puñetazo contra el cáncer, esa bestia que duerme agazapada en el interior del ser humano. Esta fitoalexina se halla, sobre todo, en el hollejo y la pruina de la uva, por lo que los aficionados a pelar los granos perderán gran parte de las defensas contra el cáncer que proporciona su consumo. En las comarcas del Vinalopó, en el interior de Alicante, es donde crece buena parte del tipo de uva que se consume en estas fechas. Se trata de la uva embolsada del Vinalopó, con denominación de origen y alta calidad. Las cualidades del resveratrol fueron descubiertas por científicos de la universidad de Chicago. En España, la doctora Karla Slowing dirige las investigaciones en la Universidad Complutense de Madrid. Slowing visitó los cultivos alicantinos en mayo y tomó muestras que, una vez analizadas, indican que esta variedad de uva posee un mayor contenido de resveratrol. La uva embolsada es producto de una tradición de los agricultores de la zona, que consiste en envolver los mejores racimos con una bolsa de papel a principios de julio, cuando comienzan a madurar. El embolsado retrasa la maduración de los frutos, que quedan también protegidos de la fumigación. Esta maduración tardía es la que posibilita que las uvas estén frescas en Navidad sin necesidad de pasar por la cámara frigorífica. Las peculiaridades del cultivo de la uva del Vinalopó motivan que conserve su resveratrol prácticamente intacto, ya que las condiciones de crecimiento de los racimos condicionan los niveles de concentración de la sustancia. El descubrimiento del resveratrol supuso un gran avance en la oncología, puesto que es uno de los quimiopreventivos naturales más potentes que existen. Dicen que más vale prevenir que curar, y por eso los expertos citan la quimioprevención -es decir, la ingesta de alimentos que reduzcan las posibilidades de aparición de tumores- como una de las formas más directas de reducción de la mortalidad y la morbilidad por cáncer. Informados por el Consejo Regulador de las características de la uva embolsada, Slowing y su equipo realizaron una serie de pruebas que les permiten afirmar que esta variedad presenta un contenido de resveratrol inusualmente alto para ser uva blanca, ya que esta sustancia siempre tiene mayor presencia en la uva roja. El Consejo Regulador de la Denominación de Origen y la Caja de Ahorros del Mediterráneo financian las investigaciones sobre la fitoalexina con cuatro millones de pesetas. Una vez que se sabe que el resveratrol, presente por otra parte en el resto de variedades de la uva, resulta muy beneficioso para la prevención del cáncer, los esfuerzos se centran en encontrar el modo de sacarle el máximo rendimiento. Dado que esta sustancia tiene una mayor presencia en el hollejo, una de las líneas de investigación estudia la posibilidad de utilizar los restos de piel sobrantes del proceso de prensado de uva para fabricar grageas. Asimismo, la uva no apta para su consumo en fresco puede utilizarse para elaborar zumos. En la Universidad de Valencia, el doctor José María Estrela y su equipo lleva a cabo otro proyecto investigador relacionado con el resveratrol. El Consejo Regulador espera los primeros resultados para valorar si decide subvencionarlo.