Arenas dialogará con la Junta si ésta renuncia a utilizar la "guerra para conseguir votos"

Las relaciones entre el Gobierno central y la Junta vuelven a estar empañadas. La decisión del Gobierno andaluz de incrementar las pensiones no contributivas y asistenciales por encima del índice de precios al consumo (IPC), en contra de los criterios del Ejecutivo central, provocó ayer una airada respuesta del ministro de Trabajo y presidente del PP andaluz, Javier Arenas, que tildó la iniciativa de "electoralista e irresponsable". Arenas advirtió de que el diálogo con la Junta estará condicionado a la renuncia de ésta a utilizar la "guerra para conseguir votos".

El pensionazo ha provocado un nuevo distanciamiento entre Gobierno central y Junta. Javier Arenas aprovechó ayer su estancia en Sevilla, en la inauguración de la variante de Bellavista y Dos Hermanas, para dejar de manifiesto su malestar por la subida de las pensiones no contributivas y asistenciales, aprobada en el Consejo de Gobierno del martes. El titular de Trabajo arremetió contra el presidente andaluz, Manuel Chaves, por considerarlo el autor de la "ruptura" del actual sistema de la Seguridad Social, reflejado en el Pacto de Toledo. Arenas cuestionó los motivos argumentados por Chaves para incrementar estas pensiones y lo acusó de "conseguir un voto a costa de lo que sea". A continuación, afirmó que el presidente andaluz defiende que cada español tenga una pensión diferente "en función" de la comunidad autónoma en que resida, lo que, en su opinión, quiebra el proyecto de una España solidaria como hasta ahora habían defendido los partidos mayoritarios, PP y PSOE. Este supuesto desmarque de Chaves en este asunto causó "sorpresa" a Arenas. Asimismo, Arenas lanzó una carga de profundidad contra Chaves que ya ha utilizado en otras ocasiones. Afirmó que es improbable que la posición del presidente andaluz en las pensiones hubiera sido defendida por los anteriores presidentes de la Junta, Plácido Fernández Viagas, Rafael Escuredo y José Rodríguez de la Borbolla. Acerca de la petición formulada por la Junta de abrir un debate sobre la modificación del Pacto de Toledo, Arenas la rechazó por considerarla una mera "justificación falsa". Recordó que desde hace más de un año está previsto iniciar negociaciones con las organizaciones sindicales y partidos políticos en 1999 para renovar este pacto. El ministro de Trabajo se congratuló del "buen año" que ha vivido Andalucía en 1998 en cuanto a la evolución de la economía y del empleo, donde se ha registrado un incremento de más de 100.000 afiliados andaluces a la Seguridad Social. Un balance positivo que "lamentablemente" no se ha prolongado en la política andaluza, donde "algunos se han empeñado en la confrontación", subrayó Arenas. El presidente regional del PP confió en que, en 1999, la Junta acepte el actual modelo de financiación autonómica, para que Andalucía "no siga perdiendo dinero".