Los enemigos de las pruebas en animales se radicalizan
Una huelga de hambre en el Reino Unido, manifestaciones en Alemania... el uso de animales para la investigación suscita cada vez más reticencias en Europa. El pasado 14 de diciembre, Barry Horne suspendía su huelga de hambre, que comenzó 68 días antes, sin haber ganado la batalla al Gobierno británico. Este ciudadano de 46 años, que cumple una pena de prisión de 18 años, solicitaba la creación de una comisión real para la experimentación con animales. Es miembro del virulento Frente de Liberación Animal (ALF), asociación anti-vivisección cuyos jefes de fila amenazaban con matar a 10 investigadores británicos en el caso de que Horne muriera.¿Vivisección? En sentido estricto (sección de un cuerpo vivo) la palabra designa la operación quirúrgica de un animal consciente, no anestesiado. En la práctica, este tipo de experimentos está prohibido en nuestros días y toda manipulación de vertebrados que implique un acto quirúrgico debe hacerse sobre animales anestesiados. Pero la palabra ha permanecido.
La experimentación con animales vivos se remonta a la Antigüedad, pero su uso no se extiende realmente por Europa hasta el siglo XIX, con el desarrollo de la biología experimental. Para Claude Bernard, la biología moderna descansa necesariamente sobre "vivisecciones zoológicas". A esto le sigue rápidamente la creación de las primeras sociedades protectoras de animales y un aumento de los movimientos anti vivisección, cuya violencia desemboca, desde fin de siglo y en varios países de Europa, en una reglamentación más concreta de la experimentación con animales.
Cambio de actitud
Para el neurobiólogo George Chapouthier, la conciencia cada vez mayor del respeto a los animales a finales del siglo pasado se explica por el progreso mismo de la biología. "El desarrollo de la anatomía comparada primero y luego de la fisiología comparada, demuestra claramente que el hombre ocupaba un lugar concreto en el mundo, cercano a los grandes monos, de los que casi no se distinguía en el plano estrictamente biológico", precisa.Un siglo después, con la ayuda de las asociaciones de defensa animal, las leyes de los países desarrollados han ampliado considerablemente los derechos de "nuestros amigos los animales". En Alemania, que tiene la reglamentación más estricta de la UE en este campo, las asociaciones de defensa reclaman que se destierre la investigación con animales. Muchos expertos temen que ese país sufra un auténtico retraso en la investigación biomédica si el reglamento se hace aún más severo.
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