Las familias de los fallecidos en Vigo denuncian que el hospital les ocultó la aparición del hongo

Un portavoz de las familias de las tres personas fallecidas en el hospital Meixoeiro de Vigo tras contagiarse con un hongo en el quirófano de cardiología denunció ayer que se les ocultó durante casi cuatro meses el descubrimiento del brote infeccioso. La junta de personal del centro sanitario aseguró que se produjo un fallo en las normas de seguridad de los quirófanos, cuya "responsabilidad única" corresponde al Instituto Galego de Medicina Técnica (Medtec), una sociedad anónima de capital público y gestión privada que se encargaba del recinto de operaciones.La versión de las familias de los fallecidos la dio en la cadena SER el hijo de uno de ellos, que se identificó ante los periodistas, pero rogó que se le presentase con el nombre de Carlos. Su madre, vecina de Pontevedra, se operó el 13 de julio y murió el 17 de diciembre. Según su hijo, a pesar de que el hospital reconoce que el 27 de julio se detectó la presencia del hongo Aspergillus -que puede ser letal en pacientes con válvulas artificiales en las vías coronarias-, no se le llamó a revisión hasta noviembre.

Lo mismo ocurrió con otra de las mujeres fallecidas, una vecina de Ponte Sampaio. En ambos casos, las autopsias han confirmado que el agente que desencadenó sus muertes fue el Aspergillus. Los familiares de la tercera víctima, un vecino de la localidad pontevedresa de Caldas de Reis, rechazaron la necropsia, aunque los médicos están seguros de que el causante de la muerte fue también el hongo. Este hombre se operó en mayo y fue sometido a revisión en octubre.

Las tres familias estudian emprender acciones legales. El presidente de la Asociación de Afectados por Errores Médicos, Carlos Gómez Mentxaka, opinó ayer que les asiste todo el derecho a ser indemnizados por la Administración sanitaria, como lo prueba, según él, lo ocurrido hace dos años en el hospital de Cruces, en Vizcaya: 12 personas murieron por el hongo Aspergillus y el servicio vasco de salud indemnizó a las familias de seis de ellas con 15 millones de pesetas para cada una. Las otras seis no aceptaron y están a la espera de un fallo de los tribunales. Según Mentxaka, la jurisprudencia establece que las infecciones en los quirófanos son una "deficiencia en la prestación sanitaria".

Según el presidente de la junta de personal del Meixoeiro, Anxo Cameselle, el hongo llegó hasta el quirófano desde unas obras cercanas porque "se incumplieron las normas de seguridad". De hecho, según él, "se encontró polvillo en el instrumental del quirófano".