La UE ofrece 11.300 millones a las empresas para energías alternativas

Optar por las energías renovables puede tener muchas ventajas pero su primer inconveniente se llama dinero. Hay que invertir en sistemas de generación de energía alternativos y algo así sólo se hace cuando es rentable. Para animar la inversión, la Unión Europea, a través del FEDER (Fondo Europeo de Desarrollo Regional), ha firmado un un programa con el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). Serán 11.300 millones de pesetas para inversiones de pequeñas y medianas empresas (pymes) en energías renovables y en cogeneración y ahorro energético.

Las pymes beneficiarias tienen que trabajar en zonas declaradas de Objetivo-1 por la Unión Europea, es decir, las autonomías con un nivel medio de renta más elevado (Madrid, Cataluña, País Vasco, Navarra, Aragón y Baleares) quedan fuera. Los proyectos deben estar comprometidos antes de que acabe 1999 aunque podrán ponerse en marcha hasta el 2001. Después habrá hasta ocho años para devolver un préstamo sin intereses, es decir, que sólo exige pagar a plazos la inversión, actualizada con el IPC.El primer objetivo de este proyecto será duplicar los paneles solares térmicos ahora instalados: colocar otros 60.000 metros de paneles con el compromiso de revisar su mantenimiento. El IDAE ha acordado con empresas españolas que fabrican estos paneles su instalación y montaje a 50.000 pesetas el metro. Hasta ahora, la mayor parte de las pymes interesadas son hoteles, complejos de apartamentos turísticos, balnearios y piscinas.

Aunque los paneles solares son la estrella del proyecto, sólo acapararán un tercio de los 11.300 millones previstos. A pequeñas centrales de energía eólica que abastezcan a la pyme irán 2.800 millones y a plantas de cogeneración otros 2.500 millones.

Con estas inversiones se pretende ahorrar, al menos, el 20% de la factura energética de la pyme y, como es obligado cuando se apuesta por las renovables, que éstas reduzcan sus emisiones de CO2 para limitar el impacto de efecto invernadero. Según los datos del IDAE, el programa para pymes permitirá, cada año, producir energía limpia por el equivalente a 27.423 tep (toneladas equivalentes de petróleo), evitar el consumo que ahora realizan de otras energías por 46.879 tep y no contaminar con 164.076 millones de toneladas de CO2, también por año.

Para zonas aisladas, como granjas, se proponen plantas mixtas eólico-fotovoltaicas, con una inversión mínima de tres millones, que permitan autoabastecer la vivienda y la instalación agrícola. En las explotaciones de porcino, por ejemplo, se pretende fomentar la instalación de depuradoras de purín para producir biogás. Con ellas, a la vez que se limita la contaminación de tierras y subsuelo, disminuiría la factura energética de la granja.

Producir mermeladas exige calor, frío y electricidad. Con una planta de cogeneración, la misma energía con la que se genera el calor permite producir energía y después transformar el calor en frío. Eso van a hacer en Helios con una inversión de 350 millones de pesetas en una planta de cogeneración y absorción.

Una empresa canaria, Agragua, que desala agua marina con elevados consumos energéticos, está dispuesta a participar en una inversión de unos 600 millones de pesetas financiados con este proyecto. El objetivo aquí es que cunda el ejemplo, porque Canarias es una de las zonas, por viento, con más posibilidades para la eólica.