La economía modera su crecimiento al 3,8% por la caída del consumo y las exportaciones

La economía española creció el 3,8% en el tercer trimestre, una décima menos que en el periodo anterior. Este crecimiento rompe la trayectoria ascendente desde hace más de tres años. Aunque se empiezan a notar los efectos de la crisis internacional y se constata que el actual ciclo expansivo ha tocado techo, España crece a un ritmo más elevado que los principales países competidores. El consumo privado sí reflejó en mayor medida el impacto de la crisis en su ritmo de crecimiento, que fue del 3,5%, al igual que las exportaciones, que han vuelto a perder gas (8,6%). La inversión mantuvo en el 8,4% su aumento, lo que ha permitido elevar dos décimas la creación de empleo, hasta el 3,6%.

Según el Instituto Nacional de Estadística, la economía española creció un 3,8% en el tercer trimestre del año en relación al mismo periodo del año anterior. Esta tasa es una décima inferior a la registrada en el segundo trimestre y coincide con la última previsión del Gobierno para el final del ejercicio. Es la misma que se espera para el conjunto del año. Si se analiza el crecimiento intertrimestral (un trimestre sobre el inmediato anterior), resulta que la economía mantiene tasas de crecimiento del 0,9% desde principios de año. Este estancamiento revela que se ha tocado techo en la actual fase expansiva de la economía, que arrancó en el año 1994.Es pronto para confirmar que se haya entrado en un cambio de ciclo propiciado por la crisis financiera internacional, porque el descenso interanual (tercer trimestre sobre el mismo periodo del año anterior) es de apenas dos décimas. Pero es verdad que desde principios de 1996 las variaciones han ido siempre en aumento.

El vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato, señaló ayer que la economía española crece aún a un ritmo "suficientemente sólido", lo que, en su opinión, permite contemplar los próximos meses "con tranquilidad" en cuanto a los efectos de la crisis financiera internacional.

Para 1999, el Gobierno espera repetir un crecimiento económico del 3,8%, alentado por la rebaja del impuesto sobre la renta, que inyectará en el consumo privado unos 750.000 millones.

Es verdad que, al menos de momento, España ha conseguido sortear la crisis con un crecimiento más elevado que el de los países con que intenta medirse. Por ejemplo, en el tercer trimestre del año Alemania ha crecido un 2,1%, Francia un 2,8%, Italia un 1,1%, el Reino Unido un 2,3% y Estados Unidos un 3,5%, mientras que Japón registró un descenso del 3,5%.

Pero las variables económicas que arrojan ese crecimiento económico español del 3,8% en el tercer trimestre revelan un agotamiento claro del consumo y de las exportaciones y un dinamismo sostenido en la inversión. El consumo, el factor de mayor incidencia en el crecimiento económico total, se ha elevado un 3,5% en el tercer trimestre, dos décimas menos que en el segundo y tres por debajo del primero, lo que quiebra un crecimiento continuo desde finales de 1995.

Las exportaciones también han bajado su ritmo de crecimiento hasta el 8,6%, frente al 9,3% del segundo y al 11,3% del tercero. Aunque la crisis ha tenido un efecto claro en el tercer trimestre, su descenso es continuado desde el segundo trimestre de 1997, periodo en que alcanzó un máximo del 15,2%.

Por el contrario, la inversión privada mantiene un crecimiento del 8,4% desde el primer trimestre del año, la tasa más elevada desde la primera mitad de 1995. Mientras que la destinada a bienes de equipo ha descendido (del 12,5% al 11,8%), la de construcción sigue en aumento (del 5,7% al 6,1%).En consecuencia, el empleo ha aumentado un 3,6% en relación al tercer trimestre de 1997, lo que se ha traducido en 482.000 nuevos empleos. El INE estima que, de persistir la tendencia, el paro se reducirá en 280.000 personas a finales de año. Los salarios mantienen su moderación, con un aumento del 2,1% en la ganancia media mensual.