_
_
_
_

Los nacionalistas retrasan en Álava un debate sobre presos para asegurarse el "sí" fiscal del PP

El Partido Popular retirará el apoyo externo que presta al gobierno del PNV y Eusko Alkartasuna en la Diputación de Álava, pero antes de romper relaciones esperará a liquidar los asuntos más importantes del último tramo de la legislatura: la aprobación de la reforma fiscal y los presupuestos. Los populares ayudarán a que salgan adelante y luego harán oposición pura los cinco meses anteriores a las elecciones. PNV y EA, mientras, han retrasado una semana el debate de una moción sobre presos para garantizar que los populares les apoyarán en esas dos normas.

El Partido Popular ha apoyado al gobierno foral desde que los socialistas lo abandonaron, en agosto del año pasado. Pero el pacto no llegará hasta el final de la legislatura, al menos formalmente. Cinco meses antes de las elecciones, y sin apenas asuntos pendientes de cierto calado, el PNV y Eusko Alkartasuna se quedarán sin apoyos tácitos. La estrategia de los populares se asemeja a lo ocurrido en el Gobierno vasco con los socialistas en junio. El PP se pasará a la plena oposición con los deberes hechos. Su abstención resultará decisiva para que mañana se apruebe la norma foral del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Su voto no será abiertamente favorable al proyecto del PNV, pero una posición intermedia beneficia a los nacionalistas. En líneas generales, los populares aceptan la norma. Cinco días después se votará la otra norma decisiva para el transcurso del tramo final de la legislatura: los presupuestos del año próximo. En ese debate, programado para el día 21, el PP sí parte con un acuerdo casi pleno. De hecho, su propio portavoz en la Comisión de Hacienda, Carlos Samaniego, lo ha dejado claro: "Lo apoyaremos porque es el presupuesto que vamos a ejecutar nosotros el año que viene". El Partido Popular confía en ganar las elecciones a la Diputación alavesa en junio de 1999. Será entonces, a partir del próximo lunes, cuando los vínculos entre los populares y los nacionalistas se debiliten. El PNV y EA habían previsto para ayer la presentación de una moción sobre el acercamiento de presos, en colaboración con las otras fuerzas representadas en la Declaración de Lizarra. Ayer, sin embargo, recapitularon durante la reunión de la Junta de Portavoces. El PP había amenazado el pasado viernes con retirarles su apoyo en la Diputación si llevaban a las Juntas Generales el texto propuesto por Senideak, la asociación de familiares de presos de ETA. Dada la situación, los nacionalistas optaron por retrasar la moción hasta el próximo martes, el día siguiente a la aprobación de los presupuestos. De esa forma, se aseguran el visto bueno a las dos normas y también el mantenimiento de sus criterios en materia de pacificación. El PP entiende ese gesto -o mejor, lo entenderá cuando se produzca- como una invitación de los nacionalistas a la ruptura. Aunque el PNV y EA defienden en las instituciones el acercamiento de presos desde la creación de una ponencia en el Parlamento vasco en 1995, el Partido Popular cree que el traslado de la moción de Senideak a las Juntas Generales atacaría el pacto de gobernabilidad. Así lo explicó ayer su juntero Antonio Salazar: "En el momento en que apoyen la moción tomaríamos una decisión. No antes". Los firmantes de Lizarra suman 26 votos en la Cámara, que está compuesta por 51 procuradores. El PNV no se sintió sorprendido con el anuncio del Partido Popular, aunque reprobó su actitud. El diputado general, el nacionalista Félix Ormazabal, lo calificó de "poco serio" y "patético", e indicó que "tiene poco que ver la solicitud de acercamiento de los presos con la aprobación de los presupuestos y del IRPF". Un juntero de su propio grupo, Iñaki Martínez, añadió que lo ideal sería que los nacionalistas tuvieran que retirar la moción "porque eso significaría que se han producido movimientos positivos para entonces". Oferta de HB El portavoz de Herri Batasuna, Iñaki Usategi, extendió a las Juntas Generales la oferta de la coalición abertzale a los nacionalistas para concederles apoyos externos en el próximo Gobierno vasco, "no sólo en cuestiones políticas o de presos, sino también en materias sociales y económicas". No obstante, lamentó que el PNV "no se atreve a dar aún ese paso". A los procuradores populares les acusó de adoptar una "actitud prepotente" y de defender a "los sectores más inmovilistas". El PSE, según comunicó su portavoz, Fernando Buesa, aún confía en que "el buen sentido de los grupos que aquí gobiernan hagan que esta moción no llegue ni a presentarse". Parece improbable, de modo que los socialistas ya anticipan que, de seguir adelante, trasladarán a la Junta de Portavoces una enmienda a la totalidad, como ya se ha producido en otras instituciones. Las Juntas de Guipúzcoa se adelantaron a Álava, al aprobar hace una semana la moción presentada por Senideak. La moción sobre el acercamiento de presos se presentará en las Juntas Generales el día 22. Según los trámites legales, y si se cumple la correlación de fuerzas parlamentarias, se debatirá en el primer pleno del año próximo, en enero.

El antepenúltimo respaldo

El PP escenificó ayer su antepenúltimo apoyo al equipo de gobierno nacionalista de la Diputación alavesa. Ocurrió en el debate de las enmiendas a la totalidad de los presupuestos forales para 1999. La Hacienda de la provincia gastará 41.658 millones de pesetas en el año electoral, un 9,62% más que en el actual ejercicio. Las cuentas no convencen en absoluto ni a los socialistas ni a IU ni a Unidad Alavesa ni a Herri Batasuna. Estos cuatro grupos solicitaron ayer que se devuelva todo el proyecto. Su petición fue denegada. En su defensa del proyecto,el equipo de gobierno nacionalista contó con el respaldo del Partido Popular, que decidió "apoyarlo de entrada". En cambio, Carlos Samaniego, portavoz popular, no avanzó la postura que adoptará la próxima semana, cuando los presupuestos se sometan a la criba definitiva de las enmiendas parciales. Existen dos opciones, el sí incondicional o la abstención (más probable la primera), pero cualquiera de ellas permitiría al PNV y a EA salvar la norma. A pesar de que el pacto se encuentra al borde de la ruptura, el Partido Popular pretende obtener como contrapartida el favor del Ejecutivo a varias de sus enmiendas. Las cuatro más importantes tratan sobre formación a parados de larga duración y FP para mujeres, sobre inversiones en suelo industrial y otra propuesta para convocar un concurso de ideas para la planificación del edificio del futuro Museo de Arte Contemporáneo. En el lado contrario, los partidos más beligerantes con el presupuesto de la Diputación criticaron la "falta de equidad", la escasa sensibilidad para solucionar el problema del paro y la ausencia de medidas contra el fraude fiscal. El diputado de Hacienda, Juan Carlos Peral, destacó la inversión en Bienestar Social, un 20% del gasto total.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_