_
_
_
_
EL 'CASO PINOCHET'

"La detención, un regalo"

La princesa Ana llegó minutos antes de las 12.00, precedida, como todos los invitados ilustres por el Lord Chancellor, el más alto dignatario legal en el Reino Unido. Todos los bancos estaban, con alguna excepción, ocupados. En la nave central de la abadía de Westminster había más de 200 personas del pueblo llano, familiares de desaparecidos chilenos y argentinos. Se abría la ceremonia de conmemoración del 50º aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.Fue un servicio a mitad de camino entre lo religioso y la militancia de los derechos humanos. Lo primero, el himno. Después, el reverendo Wesley Carr, el deán de Westminster, pronunció unas palabras. Saludó a todos los que "trabajan por la libertad de los suyos, hombres y mujeres, de prisión, de la tortura y la opresión, especialmente el trabajo de Amnistía Internacional".

AI, precisamente, y la Asociación de las Naciones Unidas, una organización no gubermamental, eran los organizadores del acto. Luego intervinieron jóvenes de diversas religiones. Ahmad Fawzi, director de información de Naciones Unidas, se subió al púlpito y leyó el mensaje de Kofi Annan, secretario de la ONU. "La justicia ha sido afirmada allí donde los regímenes han delinquido; la justicia ha sido impartida allí donde la impunidad una vez reinó; y la memoria ha sido honrada allí donde los poderosos gozaron alguna vez de inmunidad", dijo. A continuación, el premio nobel de literatura de Nigeria, Wole Soyinka, habló de quien todos pensaban. "La detención de Augusto Pinochet ha sido un regalo para este aniversario", dijo. La princesa Ana miraba al frente. Los músculos de su rostro, inmóviles. Soyinka volvió a hablar de los asesinatos, de las desapariciones y de la tortura de Pinochet. Al término de la ceremonia, a las 200 personas del público se unieron unas 300 más y se dirigieron hasta la sede del Ministerio del Interior para depositar 3.197 claveles blancos por las víctimas de la tortura, las desapariciones y las ejecuciones en Chile.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_