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La contaminación por plomo puede potenciar la adicción al alcohol, según un estudio científico Una parte de la población laboral castellonense está expuesta a niveles altos del metal

María Fabra

"La interacción plomo-alcohol es un elemento potenciamente peligroso en cuanto al posible favorecimiento de la adicción que produce el alcohol". Ésta es una de las conclusiones de una investigación, Estudio de la relación entre la contaminación por plomo y consumo de alcohol en la provincia de Castellón: un enfoque bioconductual y sociolaboral, correspondiente a la beca de ciencias experimentales de la Fundación Dávalos-Fletcher de Castellón. Los experimentos se han realizado con ratones, dada la necesidad de manipular el plomo y alcohol para así comprobar sus efectos.

El interés del estudio se basó, según indica el propio texto, en la posibilidad de que una parte importante de la población laboral castellonense esté expuesta a niveles moderadamente altos de plomo. Esta idea surgió como consecuencia del conocimiento de la implicación del plomo en la producción de la industria cerámica, ampliamente instalada en la provincia, hecho al que se une la presencia de este elemento metálico "como contaminante ambiental en los hidrocarburos de los transportes y en las emisiones de las industrias petroquímicas y cerámicas, entre otras". Además del peligro a que la ingestión de alcohol en las personas que están expuestas a la contaminación por plomo potencie su posible conversión al alcoholismo, el estudio determina otras advertencias. Así, según explicó el propio director del estudio, Carlos González Aragón, de la investigación se puede concluir la existencia de indicios de que la contaminación por plomo, además, potencia los efectos del alcohol, ya que provoca mayor euforia que en cuerpos en los que no se registra el elemento metálico. González Aragón indicó que la interacción entre el plomo y el alcohol ha sido estudiada en varias ocasiones a lo largo de la historia. El libro indica que, en los últimos 20 años, debido al conocimiento de la toxicidad y los efectos que puede producir la exposición a este metal, "se han producido avances tanto en las estrategias de intervención como en la prevención". Así, relató que, a lo largo del tiempo, se ha determinado que las personas expuestas, laboralmente, al plomo consumen más alcohol que otro tipo de empleados. Sin embargo, la causa de esta conclusión tiene dos argumentaciones. Unos estudios señalan que el mayor consumo de alcohol se debe a que el etanol ayuda a aplacar los efectos que el plomo produce en la actividad locomotora. Así, los trabajadores lograban mantenerse activos pese a estar afectados por la contaminación. Efecto enmascarador En otros casos, los estudios indican que el alcohol dificulta la detección de contaminación por plomo. Este hecho, según Carlos González Aragón, provocaba que los empleados ingirieran etanol antes de ser examinados médicamente con el fin de no ser apartados de su puesto de trabajo. Con el estudio se pretendía conocer los mecanismos por los que el plomo causa daños en diferentes sistemas, aunque éstos no sean manifiestos, y esclarecer sobre qué sistemas y de qué manera el alcohol ejerce sus efectos psicoactivos. Así, el director del estudio manifestó que, después de la inyección de plomo, se ha experimentado el consumo de alcohol tras otorgar a los animales la posibilidad de ingerirlo o no. Según González Aragón se ha demostrado que, ante dos recipientes, uno con agua y otro con alcohol, los ratones acuden mayoritariamente y de forma voluntaria a beber alcohol. Los datos sobre la incidencia de la contaminación por plomo con los que se han trabajado provienen de un estudio, editado por el Ayuntamiento de Castellón y elaborado en 1994 por J. Calderón, bajo el título Pasado, presente y futuro del saturnismo en la industria cerámica de Castellón. En él se determinó que en los trabajadores de la industria cerámica se detectaba un mayor nivel de plomo en la sangre que en la llamada "población normal". El estudio intenta huir del alarmismo, pero apunta que, puesto que el consumo de alcohol entre los trabajadores es un hábito frecuente, "nos encontramos con una situación preocupante que debe ser tenida en cuenta tanto en las medidas preventivas como paliativas de los gabinetes de salud de las empresas, pero también desde otras instituciones encargadas de la salud pública". El origen de esta interacción plomo-alcohol parece estar situada un un enzima llamado catalasa. Pero eso será motivo de otra investigación.

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