La madre de la niña de Granada pide que ahora la dejen vivir en paz

Maruja, la madre actual de la niña de 12 años Mari Ángeles, agradeció ayer a la población de Benamaurel, a su alcalde, Antonio Arredondo, y a los medios de comunicación todo lo que han hecho para que la pequeña pueda seguir viviendo con ella y su marido. Sin embargo, muy afectada, pidió a todos que se olviden de que existe y le permitan vivir como una niña feliz y normal. "Si no es por todos los que me han ayudado, Mari Ángeles no estaría con nosotros en estos momentos y sería muy triste. Pero ahora pido que la dejen en paz, que no le vayan a sacar otra historia", solicitó Maruja en las primeras declaraciones que realiza desde que la Asociación Pro Derechos del Niño denunciara el caso.Tras su comparecencia en los juzgados de Sevilla, Mari Ángeles ha vuelto hoy al colegio. La pequeña convenció al juez de que no la devolviera con la mujer que presuntamente la maltrató durante seis años y poder así permanecer con la familia que la acoge en el municipio granadino de Benamaurel: Maruja y su marido, que deben iniciar ahora el proceso legal de adopción.

En unas breves declaraciones a Canal Sur Radio, la madre actual de Mari Ángeles aseguró que desea olvidar cuanto antes la pesadilla que le ha tocado vivir en la última semana. "Quiero pensar que todo esto no ha ocurrido de verdad y así se lo he dicho a la niña, que ha sido un sueño y que ya ha pasado", manifestó.

Para el alcalde de Benamaurel tuvo especiales palabras de agradecimiento: "Se ha portado maravillosamente, sin su ayuda no lo hubiéramos conseguido". Estas declaraciones contrastan con las de los concejales del PP en el Ayuntamiento de la localidad, que han acusado a Antonio Arredondo de promocionarse con el caso de Mari Ángeles. Los ediles populares, tras quejarse de la marginación a la que, según aseguran, ha sido sometida la Concejalía de Asuntos Sociales, han decidido retirarle su apoyo en el Gobierno municipal.