"Nuestro futuro será mucho peor que el mundo feliz de Huxley"

Hace sólo un mes, Vuelta al Edén hubiera parecido un ensayo futurista, arrojado y especulativo. Tras los experimentos sobre clonación humana conocidos en las últimas semanas, sin embargo, el libro debe considerarse más bien una guía de campo para la compleja, polémica y fascinante certidumbre que se nos viene encima. Su subtítulo es inmejorable: Más allá de la clonación en un mundo feliz. Y su contenido responde al subtítulo. El autor de Vuelta al edén es Lee Silver, investigador y catedrático de Biología Molecular en la Universidad de Princeton (EE UU), que presentó ayer la obra en Madrid. Silver es igual que su libro: lúcido, culto, imaginativo y transparente. Vuelta al edén llega a España (editorial Taurus) tras haber suscitado un gran interés en Estados Unidos, donde el ensayo ha logrado el raro prodigio de encantar por igual a los científicos, a los críticos y a los lectores no especializados, que son sus principales destinatarios.Pregunta. El Congreso de su país está debatiendo ahora mismo si debe financiar o no los experimentos de clonación de células humanas. ¿Qué va a pasar?

Respuesta. La comunidad biomédica no está preocupada por la clonación de personas ahora mismo. Con lo que están muy excitados es con la clonación de células madre humanas, que pueden fabricar cualquier tipo de tejido para trasplantes. El Partido Republicano está controlado por un pequeño grupo de fundamentalistas religiosos muy conservadores que creen que un embrión, incluso cuando se compone de una sola célula, es un ser humano, y por lo tanto no aceptan la clonación para ningún propósito, ni siquiera para fabricar tejidos para trasplantes. Los demócratas, en cambio, están a favor. Ninguna de las dos partes tiene los suficientes votos como para sacar adelante su texto, así que la situación seguirá como ahora: los experimentos son legales, pero sin fondos públicos.

P. ¿Sería importante que los hubiera?

R. Mucho. Esa tecnología puede ayudar a mucha gente: serviría para para curar la leucemia, para reponer la piel a quienes han sufrido quemaduras, para aliviar el parkinson y muchísimas otras enfermedades.

P. ¿Debe trazarse una frontera infranqueable entre la clonación de células humanas y la de personas completas?

R. Sí, porque hay tanta controversia sobre la clonación de personas completas que creo que es mejor no introducir la cuestión en el debate por el momento.

P. Hace unas semanas trascendió que una pequeña empresa de Estados Unidos llamada Advanced Cell Technology había clonado ya un embrión humano ¿Cuántos laboratorios más lo están ensayando sin que lo sepamos?

R. Creo que muchos, en efecto. No para clonar personas, pero sí embriones tempranos de los que obtener células y tejidos. Las empresas harán un montón de dinero con ello.

P. ¿Ha intentado ya alguien clonar a una persona?

R. No debería hacerse hasta que la técnica garantice que no se produzcan malformaciones congénitas. Pero me temo que la gente no esperará tanto: hay personas dispuestas a pagar tales sumas por clonarse que es seguro que encontrarán algún científico que se lo haga antes de que el método sea perfecto.

P. ¿Qué razones hay para hacerse clonar?

R. Para la humanidad en general, ninguna. La única situación en que me parecería aceptable, cuando la técnica sea segura, sería para permitir que una persona infértil, y que no pueda ser tratada de otro modo, pueda tener un hijo -un hijo clónico- por amor.

P. ¿Cree que, en esas condiciones, la clonación supondrá algún peligro ético?

R. No. Somos mucho más que nuestros genes. La clonación no replica a una persona, como mucha gente cree. Un clon no es más que un hermano gemelo, sólo que vive más tarde.

P. Hablemos ahora de la posibilidad futura de introducir artificialmente mejoras genéticas en los hijos. ¿Podría esto llegar a dividir a la humanidad en dos (o más) especies distintas?

R. Espero que no. Espero que la sociedad se dé cuenta de que ese riesgo será muy real, y que ponga los medios para evitarlo. Pero la tecnología es muy poderosa. Se requerirá inteligencia política para impedir esa horrible perspectiva de una especie escindida genéticamente.

P. Usar la mejora genética para evitar enfermedades en los hijos está probablemente mejor visto que utilizarla para incrementar potenciales humanos como la inteligencia.

R. Sí, pero una vez que la técnica esté a punto para lo primero, lo estará también para lo segundo. Ése es el problema. La frontera es difusa. Por ejemplo, incrementar la esperanza de vida ¿es prevención de enfermedades o es incremento de potencial? Otro: la mayoría de la gente puede contraer el sida. Pero el 1% de las personas son resistentes gracias a un gen mutante que impide que los linfocitos capten el virus. Si introducimos ese gen en un hijo, ¿es prevención o es incremento de potencial?

P. Diséñeme un ser humano del futuro

R. Le propongo un calendario. Primero se corregirán los errores hereditarios. Luego las propensiones a enfermedades, aunque no puedan considerarse propiamente errores. Y luego se empezarán a mejorar las propiedades generales del cuerpo y de la mente.

P. El futuro ¿se parecerá más a Blade runner o al Mundo feliz de Aldous Huxley?

R. El mundo del futuro será más profundo que el de Huxley. Y también mucho peor.