El coronel Chávez avanza hacia la presidencia de Venezuela sobre las cenizas del sistema político
Aupada por la rabia y el desengaño, la candidatura del ex teniente coronel golpista Hugo Chávez Frías a la presidencia de Venezuela mantiene su liderazgo en todas las encuestas y ya causó transformaciones inéditas en el sistema político cuyas estructuras pretende sustituir desde las cenizas. Observando el ascenso del militar que encabezó el cuartelazo de febrero de 1992, los dos partidos que durante 40 años gobernaron en alternancia este pozo petrolífero de 23 millones de personas, retiraron el apoyo a sus propios aspirantes para concedérselo al independiente del centro-derecha, Henrique Salas
Venezuela atraviesa una coyuntura histórica. Acción Democrática (AD), socialdemócrata, expulsó a la brava a su candidato y caudillo, Luis Alfaro Ucero, de 76 años, martillo a su vez de quienes le hicieron sombra, entre ellos el expresidente Carlos Andrés Pérez, a quien entregó a la justicia. El partido democristiano Copei abandonó a su suerte a la bella Irene Sáez, exmiss Universo y evidentemente más dotada para la pasarela que para la política, quien se declaraba traicionada, víctima de las miserias de la condición humana. En este revolcón de alianzas, puñaladas y confusión, 15 gobernadores y más de 200 alcaldes de AD y Copei instaron a votar a Salas para cerrar el paso al autoritarismo y al caos.Pérez, por su parte, sigue empeñado en mentar la soga en casa del ahorcado: "Con toda la repugnancia y la indignación que nos produce, tenemos que afirmar que estamos a la vista de un posible golpe de Estado". Probablemente exagere el senador de Táchira, pese al malestar existente en los despachos del generalato, temeroso de que con el triunfo del golpista encarcelado hasta 1995 se encaramen en el mando político y castrense jefes y oficiales apartados del servicio de armas por su complicidad en el cruento golpe del 4 de febrero y la intentona del mes de noviembre.
El ministro del Interior, Asdrúbal Aguiar, debió tranquilizar. "Los rumores son como el cuento de que viene el lobo", dijo. El espíritu de tolerancia está tan consustanciado con la esencia igualitaria del venezolano que quienes protagonizaron un golpe fueron reabsorbidos por el sistema con gran rapidez. Para el ex presidente Carlos Andrés Pérez, estas advertencias no son frívolas. Fundamentos esenciales de las Fuerzas Armadas en democracia, el respeto a la jerarquía y el sometimiento a la disciplina fueron vulnerados, a su juicio, por la conducta del presidente de la República, Rafael Caldera, denunció.
El jefe del Estado saliente, en su opinión, introdujo la política en los cuarteles, nombró comandante del Ejército a un yerno suyo, transgrediendo las normas tradicionales aplicadas en los ascensos y designaciones, y ordenó al alto mando, un organismo técnico que debe quedar al margen de la política, reunirse con los candidatos presidenciales. "Crece incontenible el miedo y el descontento. Nos pretenden encajonar en una falsa disyuntiva, para escoger entre dos candidaturas".
Le guste o no se votará entre Chávez y Salas. El primero amenaza a ruina, según sospecha la mayoría del empresariado y asegura la propaganda de la competencia. No piensan así las decenas de miles de personas que la noche del miércoles colmaron la avenida de Bolívar de Caracas, exigiendo a gritos mano dura, ninguna consideración para los partidos tradicionales, para los cogollos instalados en su mando, a quienes se atribuye la pobreza y postración nacional.
Contra la política tradicional
Definitivamente, esa gente resentida por el empobrecimiento o la frustración acepta la incertidumbre derivada de la candidatura de Chávez y sus brusquedades o ambigüedades de programáticas, porque la corrupción es el rayo que no cesa, y desde hace 20 años los Gobiernos de AD y Copei, la institucionalidad vigente, depararon más padecimiento que progreso.Hugo Chávez, un poco más suave en su discurso pero todavía radical, pues con esos planteamientos prosperan los sondeos, supera en casi 10 puntos a Salas y promete llegar hasta el tuétano de un sistema "podrido". La noche del miércoles llamó a la militancia de AD y Copei a no dejarse "arrastrar como borregos". "Si todos hubieran hecho como él [rebelarse en el 92] no estaríamos ahora tan fregados, pasando hambre", protestaba una anciana en la manifestación. Gane o pierda el paracaidista del discurso bolivariano y populista, la catarsis está en marcha y puede complicarse si alguno de los dos favoritos impugna el resultado como fraudulento, riesgo manejado en los ambientes políticos.
De hecho, la decisión tomada por AD y Copei de retirar a sus propios candidatos plantea en las papeletas un serio problema de interpretación. Nada se dice por ejemplo que quien marque con una cruz a Ucero en las papeletas en realidad está votando a Salas.
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