El plan de biodiversidad diagnostica que 10.134 especies están amenazadas en España
Medio Ambiente y las autonomías acuerdan elaborar en tres años programas de protección
Ningún otro país europeo reúne el patrimonio natural de España: unas 90.000 especies animales y vegetales. Pero 10.134 de ellas están amenazadas, según el informe elaborado en los últimos años por científicos, administraciones públicas y ONG. La pérdida de algunas especies podría acabar, por ejemplo, con los productos básicos para la fabricación de medicamentos. Seis años después de la Cumbre de Río sobre clima, biodiversidad y desertificación, las autonomías y Medio Ambiente sellaron ayer en Valladolid la estrategia para proteger el patrimonio natural de España.
A falta de algunos retoques sugeridos por el País Vasco, Andalucía y Cataluña, la Estrategia Española para la Conservación y Uso de la Diversidad Biológica estará definitivamente redactada en unos días para su publicación impresa y su divulgación por Internet. "Lo ideal sería que se enviara a todas las escuelas y los sectores económicos cuya actividad incide en la biodiversidad", afirmó Enrique Alonso, director general de Conservación de la Naturaleza.Mucho más comprometido que el Libro Blanco del Agua, -entre otros motivos porque ha sido debatido con los agentes sociales y contempla líneas de actuación-, el documento, de 160 páginas, ofrece un retrato de los hábitos de vida animal y vegetal que se reproducen sobre los 504.000 kilómetros cuadrados de la superficie terrestre española y los otros 100.000 de las aguas marítimas que la bordean.
El patrimonio natural de España registra alrededor de 90.000 especies animales y vegetales, que representan al 90% de los biodiversidad existentes en una una franja imaginaria que iría desde el Ártico hasta el continente africano. De esas 90.000 especies, varios millares son endemismos.
Sin embargo, el estado de conservación de este elenco "no es muy positivo", según el documento aprobado ayer en Valladolid. "No sólo se ha perdido el carácter natural de los hábitats que ocupan la mayor parte del territorio, sino que lo que se conserva se encuentra en un estado insatisfactorio. El 11% de la red hidrológica está altamente contaminada y otro 15% presenta contaminación media. En menos de 50 años se desecó más del 60% de la superficie de los humedales ibéricos".
Este proceso, unido al avance de la desertificación y a la homogeneización del consumo, ha conducido durante las últimas décadas a una rápida pérdida de variedades vegetales y razas de ganado que integran el patrimonio biológico doméstico.
Asnos y gallinas
Una de las sugerencias realizadas por el País Vasco es que se incorporen a la estrategia sobre biodiversidad los archivos agrícolas y el conocimiento oral de las plantas. Si no se hace pronto, ese saber desaparecerá. También se recomienda incluir los conocimientos sobre diversidad genética, de gran interés desde el punto de vista de la productividad o la resistencia a determinadas plagas.Otra de las conclusiones del estudio es que el 75% de las gallinas autóctonas tiene su existencia amenazada. La cabra moncaina, el asno pirenaico o el pavo de Extremadura están a punto de desaparecer.
Hace unos años, investigadores de la escuela de Agrónomos de Madrid intentaron mejorar una gallina española reproductora fecundándola con esperma importado de gallo. La primera generación resultó un éxito. La segunda, un fracaso. Descubrieron que el esperma importado llevaba un gen de caducidad que impidió que la mejora se transmitiera a los nietos de la gallina original. Lección aprendida: el que quiera gallinas ponedoras, tendrá que importarlas.
La mayor parte de las medidas propuestas por el documento de Valladolid se pondrá en marcha el año próximo. La mayor responsabilidad recae sobre las comunidades autónomas, que tienen de plazo tres años para elaborar planes sectoriales con recursos propios o subvenciones de la Unión Europea. La ministra Isabel Tocino pidió ayer que sean "muy escrupulosas" en sus proyectos. Deben demostrar, dijo, que España todavía necesita fondos de cohesión de la UE para mejorar la calidad del agua y la gestión de los residuos.
La Confederación de Ecologistas en Acción considera que el documento se ha quedado corto y puede no servir de nada por no tener carácter vinculante.
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