_
_
_
_
El 'caso Pinochet'

Estados Unidos pide respeto a la posición que mantiene el Gobierno chileno

En la declaración más rotunda hasta el momento, el portavoz del Departamento de Estado norteamericano, James Rubin, afirmó ayer que EEUU respeta los argumentos chilenos en contra de la extradición de Pinochet. Es la primera vez que el Gobierno expresa una postura tan firme desde que el general fue detenido. "Creemos que si, como en el caso de Chile, los ciudadanos de un Estado democrático están luchando con la necesidad de equilibrar las exigencias de la justicia con los requerimientos de la reconciliación, se debería respetar de manera significativasus conclusiones".

"Estados Unidos condenó firmemente los abusos del régimen de Pinochet" dijo Rubin, "pero al mismo tiempo está comprometido firmemente con la democracia y el imperio de la ley en Chile". El portavoz añadió que estos comentarios no significan que EEUU esté "prejuzgando" el resultado del proceso legal británico o que esté intentando influir en la decisión final de las autoridades británicas sobre el proceso de extradición. "No estamos empujando el Gobierno británico en una dirección u otra" dijo.El portavoz también aprovechó la oportunidad para subrayar el compromiso norteamericano con los principios de justicia internacional, representado por su apoyo a los tribunales penales internacionales creados en los casos de Ruanda y la antigua Yugoslavia, y recordó que estos tribunales rechazan el concepto de inmunidad en los casos de crímenes contra la humanidad. A pesar de ello, no cree que la decisión de la Cámara de los Lores represente un precedente para este tipo de legislación La Administración norteamericana negó ayer las informaciones de algunos diarios británicos según las cuales está presionando a Londres para que libere a Pinochet. La prensa local chilena especulaba ayer que la nueva estrategia del Gobierno de Eduardo Frei es apoyarse en Estados Unidos para incrementar la presión sobre Londres.

EEUU no oculta su preocupación por la posibilidad de la detención de Pinochet termine dañando lo que, el pasado abril, Bill Clinton calificó de "brillante ejemplo" de democracia durante su visita a Chile. Otro elemento que pesa a favor del mantenimiento de la actual ambigüedad norteamericana es el apoyo que el Gobierno de Richard Nixon prestó al sangriento golpe de Estado de Pinochet. Washington no está todavía preparado para el ejercicio de exorcismo del pasado que demandan congresistas demócratas y grupos de derechos humanos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_