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Tribuna
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Tejidos

Juan José Millás

El ejército inglés ha inventado un traje que es transpirable e impermeable al mismo tiempo. Algo que protege sin asfixiar, en fin. Todo un descubrimiento. Tengo delante de mi casa un colegio y muchas mañanas veo llegar a los niños francamente cianóticos a causa de las bufandas y los gorros con que los envuelven sus madres o sus padres. Los protegen, desde luego, pero a cambio de ahogarlos. No digo que no se haya inventado el amor transpirable e impermeable, pero cuando hace frío, como hoy, tiende a escasear. Quizá todos los amores profundos, todas las relaciones humanas importantes sean un poco así, qué le vamos a hacer.Claro que el ejército no impermeabiliza a sus soldados por amor, no nos engañemos, sino para que le duren más. A veces, el cálculo es más piadoso que el cariño, de ahí que mucha gente abogue por el matrimonio de interés frente al flechazo asfixiante y totalizador. Otra característica de ese tejido militar es que no se mancha ni se arruga. Repele la suciedad enérgicamente de modo que te puedes poner el uniforme todos los días como si lo acabaras de estrenar. Parece el tergal elevado a la enésima potencia.

El ejército inglés ha descubierto, pues, una compresa de cuerpo entero. Los anuncios de las compresas, al menos, aseguran todo lo que proporciona este uniforme: libertad de movimientos, transpiración, limpieza, seguridad, buen olor... La única diferencia entre un tejido y otro es que el de la compresa es muy absorbente, mientras que el del ejército repele prácticamente todo, incluso las ideas. Lo ideal sería que repeliera y absorbiera al mismo tiempo, pero eso es más difícil que impermeabilizar sin ahogar o quemar sin asfixiar, o que tener fin sin perder la razón. En cualquier caso, para ser un invento del ejército no está nada mal. Enhorabuena.

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Sobre la firma

Juan José Millás
Escritor y periodista (1946). Su obra, traducida a 25 idiomas, ha obtenido, entre otros, el Premio Nadal, el Planeta y el Nacional de Narrativa, además del Miguel Delibes de periodismo. Destacan sus novelas El desorden de tu nombre, El mundo o Que nadie duerma. Colaborador de diversos medios escritos y del programa A vivir, de la Cadena SER.

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