Una exposición rememora los paisajes de Almería donde se rodaron películas

, El formato panorámico elegido para cada instantánea persigue mantener la sensación cinematográfica en Paisajes de cine, la exposición de los fotógrafos Antonio Jesús García Ché y Javier Navarrete que se realiza con motivo del III Festival Nacional de Cortometrajes de Almería. Filmes emblemáticos o de fama más menguada se intuyen y añoran al ver los marcos naturales en las que fueron ubicadas por sus respectivos directores. El continente sin su contenido convierte cada encuadre elegido en todo un homenaje a cada película y sus personajes. El recorrido transporta al visitante al pasado más inmediato, con paisajes de Mojácar y su playa de Macenas, en la que el año pasado Cecilia Roth y Federico Luppi rodaban Martín H o la playa de Los Escullos y su fortaleza en la que Camus dirigió a principios de este año El Coyote. El emblemático desierto de Tabernas se convierte también en denominador común de películas como Ojo por ojo (1956) de André Cayatte, Rey de reyes (1961) de Nicholas Ray, Shalako (1968) de Edward Dwytryck o Delirios de grandeza (1972) de Gerard Ovry. La rambla El Cautivo, que atraviesa la zona más árida de Almería, sirve de hilo conductor para escenas de Lawrence de Arabia (1962) de David Lean, La muerte tenía un precio (1965) de Sergio Leone y Saúl y David (1965) de Marcello Baldí. La plaza de toros de Vera, las dunas de Cabo de Gata o el complejo minero de Rodalquilar son otros de los entornos elegidos en su día por directores de cine y hoy por los fotógrafos García Ché y Navarrete. "Lo más complicado del proceso ha sido la fase de documentación con respecto a determinadas películas y luego, por supuesto, el buscar el encuadre cinematográfico concreto que transmitiera idénticas sensaciones y referencias que la película", explicó uno de los fotógrafos.