_
_
_
_

El rechazo de Confebask, ELA y LAB dificulta la aplicación del contrato parcial estable

El contrato estable a tiempo parcial, que han acordado el Ministerio de Trabajo, CC OO y UGT, cuenta con pocas posibilidades de aplicación en Euskadi. El rechazo frontal de Confebask y los sindicatos mayoritarios ELA y LAB minimizará el impacto en el País Vasco de este acuerdo, que persigue dotar de estabilidad laboral a los trabajadores a tiempo parcial. En Euskadi hay firmados más de 95.000 contratos a tiempo parcial, de los que sólo el 1% tienen carácter indefinido. En España, 1.060.000 personas trabajan en jornadas reducidas.

En un marcado clima de optimismo, el pasado viernes, el ministro de Trabajo, Javier Arenas, y los secretarios generales de CC OO y UGT, Antonio Gutiérrez y Cándido Méndez, firmaron en Madrid el acuerdo sobre el nuevo contrato a tiempo parcial, que mejora los derechos laborales de estos trabajadores, que hasta ahora gozaban de menor cobertura que el resto de los empleados, y que pretende fomentar el carácter indefinido de este tipo de contratos. Pero Madrid no es Euskadi, donde corren otros aires sindicales. Si para UGT y CC OO, la nueva regulación dota de "protección social y mayores garantías de estabilidad" a los que trabajan a tiempo parcial, para ELA y LAB "fomenta un modelo laboral con menos garantías para los trabajadores". Lo que sí comparten las cuatro centrales vascas es su preocupación por la alta temporalidad en la contratación. En Euskadi, el 94% de los contratos son de carácter temporal, 14 puntos más que en España, donde la tasa es del 80%. En el bloque del rechazo al nuevo contrato, se sitúa junto a los sindicatos nacionalistas la patronal vasca. Curiosamente, ELA y LAB y Confebask coinciden en rechazar el acuerdo por la regulación que hace de las horas complementarias, una nueva figura en la legislación laboral que permite a los trabajadores a tiempo parcial trabajar más horas, siempre y cuando se realicen de común acuerdo entre trabajador y empresario y con condiciones limitadas. El nuevo contrato es, en opinión de Confebask, "una fórmula rígida y compleja por la falta de proporción entre horas ordinarias y complementarias, que deben darse en periodos prefijados". Sobre la misma cuestión opina José Luis Rezabal, representante de LAB en el Consejo de Relaciones Laborales, para quien el pacto entre CC OO, UGT y el ministerio "canjea estabilidad por la flexibilidad de las horas complementarias". Es decir, es muy rígido para la patronal y muy flexible, para las centrales nacionalistas. Con este panorama, la aplicación del recién estrenado contrato estable a tiempo parcial, no cuenta con muchas bazas en Euskadi. Lo que sí notarán los trabajadores vascos con jornadas reducidas es la mejora de la cobertura social, que reduce por ejemplo los años de cotización a la seguridad social para recibir una pensión de los 30 años a los 20 años. La regulación de las jornadas partidas y la eliminación de las horas extras son otras de las ventajas que beneficiarán a los contratados a tiempo parcial. Sin embargo, el principal objetivo del pacto, el aumento de la estabilidad en este tipo de contratos, cuenta con menos posibilidades en Euskadi. "Se ha perdido una gran oportunidad para regular esta forma de contratación que cuenta con muchas potencialidades", denuncia Confebask. La organización empresarial vasca está convencida de que la regulación de esta modalidad laboral, que la CEOE ha rechazado de plano, "desalienta su utilización". Según datos de Comisiones de Euskadi, en esta comunidad hay 95.066 contratos de jornada reducida. Más de la mitad de ellos corresponden a Vizcaya y sólo el 1% de los más de 95.000 contratos son fijos. Los sectores de distribución, hostelería y limpieza son los que más utilizan esta modalidad contractual; el 66% de los trabajadores vascos con jornadas reducidas son mujeres y el 64%, menores de 30 años. Según denuncia Begoña Díez de Ulzurrun, la responsable del Área de Igualdad de ELA, el pacto del ministerio y las centrales consolida una situación de discriminación laboral, que afecta mayoritariamente a jóvenes y mujeres". En la misma línea, Rezabal señala que el nuevo contrato da alas "a la segregación laboral de las mujeres". Según explicó el dirigente sindical de CC OO, Fernando Puig-Samper en Bilbao el pasado jueves, el contrato a tiempo parcial pretende equiparar a España con Europa. En la Unión Europea, el 64% de los trabajadores a tiempo parcial han elegido esta modalidad de trabajo, mientras en España sólo el 4% lo hace voluntariamente y el 96% restante, como destacan todos los sindicatos, trabajan menos horas "porque no tienen más remedio". "El acuerdo es un paso hacia la voluntariedad de este contrato", aseguró Puig-Samper, que destacó también que la nueva regulación incluye "una cláusula de preferencia, para que los trabajadores a tiempo parcial puedan puedan ser contratados a jornada completa si hay una vacante en la empresa".

Manifestaciones en las tres capitales

El próximo día 3 de diciembre, CC OO y UGT han convocado manifestaciones en las tres capitales vascas para reclamar mayor protección social a los desempleados, la reducción de la jornada y denunciar la "injusticia fiscal" de la reforma del IRPF. Los líderes de estas centrales en Euskadi, Santiago Bengoa y Carlos Trevilla, volvieron a pedir ayer al resto de los sindicatos que se sume a los actos de protesta. "Por encima de ámbitos están los intereses de los trabajadores que representamos todos", defendió el máximo responsable de UGT-Euskadi. Su invitación, sin embargo, fue rechazada por ELA y LAB. En declaraciones a Vasco Press, las centrales nacionalistas mostraron su "respeto" a la iniciativa, pero destacaron que obedece a los procesos internos y a la estrategia de las organizaciones convocantes y que no la secundarán. Junto a las manifestaciones en Bilbao, San Sebastián y Vitoria el próximo día 3 y en Navarra, el 23 de diciembre, estas centrales movilizarán a sus delegados sindicales para realizar actos de protesta en las empresas. Las demandas de las movilizaciones, la reducción de jornada y la consecución de mayor cobertura económica a los parados, son algunos de los temas que estos sindicatos han luchado en la mesa del diálogo social de Madrid, sin éxito. Según estos sindicatos, en España hay 800.000 personas desempleadas que no perciben ningún subsidio, una situación que Bengoa calificó de "escandalosa para cualquier ciudadano con un mínimo sentido de justicia". El líder de Comisiones en Euskadi señaló que harían falta 160.000 millones de pesetas para ofrecer cobertura a este colectivo y criticó la caída recaudatoria de 110.000 millones de pesetas que supondrá la reforma estatal del impuesto de la renta. Trevilla y Bengoa aseguraron además que la tasa de cobertura de los parados vascos se situaba el pasado mes de agosto en el 47,43%, "casi cuatro puntos por debajo que la media estatal".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_