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El PP aprueba una nueva circular que admite a grupos de más de dos artistas en la calle

Antonio Jiménez Barca

Los grupos integrados por más de dos artistas ya pueden actuar tranquilos en las calles de Madrid. Ningún policía municipal les perseguirá. El gobierno municipal ha redactado una nueva circular en la que ha omitido el polémico artículo relativo al número máximo de artistas en grupo permitidos en la calle. La normativa mantiene otras prohibiciones, como la de no poder utilizar equipos para amplificar el sonido. Ahora bien, los artistas callejeros ya no necesitarán pedir ningún permiso previo en la junta de distrito para actuar en la vía pública, como se establecía hasta ahora.

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"Los interesados habrán de seguir en todo momento las indicaciones que efectúe la Policía Municipal"

El origen de la polémica nace en un escrito del Defensor del Pueblo, firmado a finales de septiembre y dirigido al Ayuntamiento de Madrid. En la carta, la institución amonestaba al municipio por regular la actuación de los artistas callejeros con la ordenanza de venta ambulante. Es decir, hasta hace bien poco, un cantante de tangos en la vía pública o un mimo tenían que pedir los mismos permisos municipales que, por ejemplo, un vendedor de fruta.Tras recibir el escrito del Defensor del Pueblo, el gobierno municipal decidió cambiar la normativa. Ya no se necesitaría ese permiso. Los agentes municipales iban a ser los que vigilarían a los artistas callejeros.

Pero los policías solicitaron un manual de instrucciones y resucitó la controversia. Los servicios técnicos del área de coordinación escribieron las instrucciones en una circular para facilitar la labor de los agentes. Y ahí se anotó el polémico artículo que ordenaba a los policías locales impedir las actuaciones de grupos integrados por más de dos artistas.

La circular agitó a los artistas callejeros. Incluso un grupo de actores y cantantes ya consolidados, entre los que se encontraban Alberto San Juan y Coque Malla, protestó cantando en grupo (cinco personas) en la Puerta del Sol el pasado día 9.

Impedir los cánticos

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Sucedió hace una semana. Los agentes municipales, a pesar de que el grupo reivindicativo estaba integrado por más de dos famosos, no impidió los cánticos. Tan sólo pidió que retirara una pancarta que tapaba la cabeza de la estatua del oso y el madroño.El alcalde negó repetidamente, pese a la circular escrita, que el Ayuntamiento prohibiera la actuación de tríos callejeros. La Policía Municipal remitió a los medios de comunicación una nota en la que se explicaba que las instrucciones que les llegaron del área de coordinación "no eran vinculantes" y "se trataba sólo de consejos".

Al final, el embrollo se aclaró con una nueva circular, firmada el miércoles por la tercera teniente de alcalde, Mercedes de la Merced (reproducida íntegramente en esta misma página), en la que no se hace referencia al número de integrantes de los grupos callejeros. La Policía Municipal tiene, eso sí, potestad suficiente como para acabar con el espectáculo si juzga que el grupo en cuestión "incumple cualquier norma que garantice la tranquilidad o seguridad ciudadana".

Otro de los puntos polémicos, que ya se incluía en la circular anterior, es el relativo a la megafonía. Ningún artista podrá actuar en la calle si emplea un sistema de amplificación de sonido.

Un guitarrista consultado al respecto respondió ayer a este periódico, con todo el escepticismo del mundo: "Podrá ganar dinero entonces un saxofonista, pero no uno, como yo, que toca la guitarra eléctrica y que por narices tiene que emplear un amplificador. Emplear un amplificador no quiere decir que metas más ruido".

La oposición ha fustigado al equipo de gobierno de Álvarez del Manzano por "impedir que los músicos puedan ganarse la vida cantando en la calle". Ayer mismo, el concejal del PSOE Rafael Simancas, antes de saber que el PP había dado marcha atrás y había levantado las prohibiciones tanto en el metro como en la calle, estaba dispuesto a "sumarse a los grupos callejeros y cantar en una tuna".

En las instrucciones también se especifica que los músicos o los artistas que actúen en la calle no podrán colocarse delante de escaparates ni en las entradas de tiendas o portales.

No se permitirá que esta "actividad artística, de carácter ocasional", se utilice "como cobertura de otras actividades no autorizadas, como la de la mendicidad", concluye la circular.

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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