CiU advierte al Gobierno central que sin pacto fiscal no habrá más apoyo en el Parlamento

Los nacionalistas catalanes reiteraron ayer una seria advertencia al Gobierno de José María Aznar: si CiU no obtiene satisfacción a su demanda de un nuevo sistema de financiación autonómica a partir del 2001, que el PP se despida del apoyo parlamentario que recibe desde 1996. La advertencia -una respuesta directa al vicepresidente económico del Gobierno, Rodrigo Rato, que el sábado calificó de insolidario el pacto fiscal que pide CiU- la profirieron ayer, por separado, el secretario general de Convergència, Pere Esteve, y el líder de Unió, Josep Antoni Duran.

Sin un acuerdo que dote a Cataluña de un sistema de financiación similar al del País Vasco, no habrá pacto entre los nacionalistas y el Gobierno central en la próxima legislatura. Hoy por hoy, este principio es innegociable para los dirigentes de CiU, que ya llevan meses anunciando que la consecución del pacto fiscal será la prioridad primera y principal de la coalición nacionalista en la próxima legislatura. Las direcciones de Unió y de Convergència abordaron este asunto ayer por separado. Ambas rechazaron unánimemente las palabras pronunciadas la semana pasada por Rodrigo Rato en Barcelona. El vicepresidente económico del Gobierno había asegurado que el sistema de financiación que propone CiU "no es justo ni solidario". Tanto Esteve como Duran se emplearon con contundencia ayer en sus respectivas respuestas a Rato. Partiendo de la premisa de que sin pacto fiscal no habrá más apoyo a la estabilidad gubernamental, ambos dirigentes nacionalistas tacharon de "desafortunadas, impropias, provocativas y faltas de seriedad" las declaraciones de Rato. Esteve y Duran subrayaron que el nuevo modelo financiero no entraría en vigor hasta que expire el actual, en el año 2001, pero precisaron que eso no supone que el debate político sobre este asunto deba quedar aplazado hasta entonces. Ambos coincidieron también al replicar al Gobierno que, entre tanto, su obligación es cumplir con el mandato del Congreso de los Diputados que le obliga a publicar los datos de la balanza fiscal entre el Estado y las diferentes comunidades autónomas. De esa información, no ofrecida aún por el Gobierno, se desprendería con exactitud en qué medida contribuye cada comunidad a la solidaridad interterritorial española. "Eso es lo que debe hacer el Gobierno, en lugar de confundir a la ciudadanía con declaraciones impropias", apostilló Duran en su intervención de ayer. El coordinador general del PP, Ángel Acebes, replicó por su parte desde Barcelona a los argumentos de CiU recordando que el compromiso del Gobierno sobre la financiación autonómica de Cataluña dura hasta el 2001 y que, a partir de esa fecha, el PP se considera con entera libertad para defender en una nueva negociación sus criterios propios sobre el régimen financiero de las autonomías. Internacional Democristiana Este no fue el único reproche dedicado ayer por la dirección de Unió al PP. El líder del partido democristiano catalán, Josep Antoni Duran, respondió al discurso de Aznar de la víspera en el congreso de la Internacional Democristiana que Unió no admite lecciones de centrismo de quienes "aún están haciendo esfuerzos para conseguir centrar al PP". Duran celebró que el congreso de la IDC cerrara el paso a la pretensión del PP de cambiar el nombre de la internacional.