_
_
_
_
_

El objetivo es dejar a Sadam sin poder militar y político

Un grupo de funcionarios del Pentágono analizaron ayer no sólo la lista de objetivos potenciales de sufrir ataques aéreos el el interior de Irak, sino también aquellos que se consideran fundamentales para resolver la crisis planteada por Sadam Husein: reducir su temible arsenal y debilitar a su régimen, pero sin comprometerse a un enfrentamiento que podría prolongarse en el tiempo.

Los planes de la misión están dirigidos, sobre todo, hacia blancos considerados significativos y que puedan ser alcanzados por la maquinaria militar norteamericana, según informaron oficiales del Pentágono. El secretario estadounidense de Defensa, William Cohen, afirmó que los ataques serán "contundentes".

Más información
Ocho países árabes critican al régimen de Bagdad
EEUU y la ONU consiguen el completo aislamiento internacional de Sadam Husein

Fuentes militares, sin embargo, señalaron que resultará muy difícil destruir por medio de ataques aéreos un programa de desarrollo de armas que ni siquiera lograron ubicar los inspectores de Naciones Unidas sobre el terreno. Descubrir los centros de producción de armas químicas y biológicas "ha sido difícil, aunque teníamos inspectores allí", reconoció un funcionario. "Si no lo logramos por medio de inspectores, tendremos que intentarlo de una manera diferente", añadió.

Armas químicas

Entre los blancos de la misión figuran, probablemente, los 91 centros que los inspectores de Naciones Unidas han intentado controlar mediante visitas y cámaras de vídeo. La mayoría son instalaciones de doble uso, como fábricas de productos farmacéuticos o pesticidas que, llegado el caso, pueden ser transformadas en centros de producción de armas químicas y biológicas. Otros objetivos potenciales son los recintos presidenciales (protagonistas de la crisis de febrero), y cuya visita fue de nuevo prohibida a los inspectores.Los funcionarios estadounidenses admiten que hay pocas probabilidades de destruir "las fórmulas" para la fabricación de armas químicas y biológicas, o incluso sustancias como gas VX o la toxina del botulismo, que Sadam Husein puede tener en sus arsenales. El presidente iraquí ha ocultado sistemáticamente durante años estos materiales, que ocupan poco espacio, son difíciles de detectar y muy sencillos de transportar.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Además, fuentes militares han indicado que atacarán la infraestructura que garantiza el poder del presidente: centros de mando militar; cuerpos de la policía secreta; servicios de espionaje; la Guardia Republicana, que funciona como la policía personal de Sadam y le ayuda a preservar su poder, y algunas instalaciones militares, como defensas antiaéreas, aviones y misiles, centros de comunicaciones y carros de combate.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_