El FMI y los principales países conceden un crédito de 5,9 billones de pesetas a Brasil

El Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció ayer la concesión a Brasil de una ayuda financiera de 41.500 millones de dólares (unos 5,9 billones de pesetas) de los que 37.000 millones podrán usarse en los próximos 12 meses. De los créditos aprobados, 14.500 millones de dólares los concede un grupo de 20 países industrializados. El Gobierno brasileño deberá aplicar reforma fiscales en los próximos tres años. El director del FMI, Michel Camdessus, aseguró que "el éxito de Brasil en salir de la crisis mejorará la situación de toda América Latina".

Las ayudas que recibirá Brasil quedaron definitivamente fijadas ayer en 41.500 millones de dólares. En este plan de asistencia financiera participa el FMI, con 18.000 millones de dólares, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), con 4.500 millones cada uno, y 20 países industrializados de América del Norte, Asia y Europa (entre ellos España), que aportarán los 14.500 millones de dólares restantes a través del Banco de Pagos de Basilea (BIP). El primer país en volumen de ayudas será EEUU, que pondrá a disposición del país una línea de créditos por 5.000 millones de dólares.El 70% de los 18.000 millones de dólares que aporta el FMI se entregará en forma de crédito a un tipo de interés del 7,25% a un año y medio de plazo de amortización, renovable por otro año. El 30% restante se concede a cinco años con un interés anual del 4,25%. Los préstamos del BIP se entregarán a un tipo de interés equivalente al precio del dinero en el mercado interbancario de Londres (Libor) con un diferencial de entre 0,45 y 0,47 puntos.

El acuerdo señala que la comunidad internacional, con el FMI a la cabeza, pondrá a disposición de Brasil más de 41.000 millones de dólares en los próximos tres años, de los cuales 9.000 millones de dólares serán de disponibilidad inmediata y un total de 37.000 millones podrán usarse en los próximos 12 meses.

Ajustar el déficit

El presidente de Estados Unidos, Bill Clinton mostró su alegría por el acuerdo, que calificó de "paso importante en nuestro esfuerzo de luchar contra la crisis financiera internacional y lograr prosperidad y empleo".Por su parte, el ministro de Hacienda de Brasil, Pedro Malan, afirmó que el acuerdo con el FMI no prevé ninguna alteración de la política cambiaria brasileña que, según dijo, cuenta con el apoyo de ese organismo internacional. "Desde el día 8 de octubre, cuando el FMI y Brasil divulgaron su comunicado conjunto, quedó claro que Brasil conservaría su régimen cambiario, que no será alterado, y que el FMI apoya esa política", indicó el ministro.

Malan explicó que el primer desembolso de la ayuda podrá hacerse en pocas semanas. "Esta operación fue concebida como de naturaleza preventiva y contingente y esperamos que no sea necesario utilizar la totalidad de los recursos", dijo.

Las Bolsas brasileñas reaccionaron positivamente a la noticia y se anotaron ganancias del 1,93% en São Paulo y del 1,6% en Río de Janeiro.

El ministro de Economía español, Rodrigo Rato, destacó ayer la importancia de ayudar a los países en crisis como Brasil. "Ayudándoles" aseguró Rato "nos ayudamos a nosotros mismos, que somos los primeros interesados en que la crisis no se agrave". El Gobierno español acordó hace un mes ampliar la aportación al FMI comprometida para ayudar a los países latinoamericanos en crisis.

En el acuerdo con el FMI, el Gobierno brasileño se compromete a reducir el déficit público, de tal forma que las cuentas públicas alcancen un superávit primario -diferencia entre ingresos y gastos sin contar intereses de la deuda- equivalente al 2,6% del producto interior bruto (PIB) en 1999, del 2,8% en el año 2000 y del 3% en el 2001. El país deberá, además, acometer un plan de austeridad fiscal para reducir los actuales 84.000 millones de dólares de déficit público (12 billones de pesetas) a través de reformas en la Seguridad Social y de la Administración.

El director gerente del FMI, Michel Camdessus, afirmó que "el éxito de Brasil en salir de la crisis mejorará las previsiones económicas para toda América Latina". Añadió que el objetivo principal de este plan es atajar "el déficit público crónico".