La espectacular orquesta de la radio sueca
De la mano de Pro-Música y bajo la dirección de Myung-Whun Chung ha actuado en Madrid la Sinfónica de la Radio Sueca, una entidad sin especiales brillos hasta que en 1962 la tomó a su cargo Sergiu Celibidache, asistido entusiásticamente por el jefe de los servicios musicales de la cadena, Magnus Enhoerning. En poco tiempo asistimos a una de las más sorprendentes transformaciones logradas por el extraordinario maestro rumano; hoy se mantienen en su calidad y su virtuosismo como hemos podido comprobar anteayer en el Auditorio.El programa tenía de favorable lo poco rutinario y de desfavorable la mezcla de lo relativamente interesante (Danzas, de Rashmaninov, 1940), lo banal (West Side Story, de Bernstein) y la familiar genialidad de El pájaro de fuego, de Stravinski. El conductor coreano Myung-Whun Chung (Seúl, 1953) dirigió la Ópera de París desde 1989 y defendió la Bastilla, desde su fundación, en 1990, y en todo caso demostró su preciso, detallista, versátil y potente oficio. Pocas veces cabe escuchar un gran instrumento sinfónico tan verdaderamente cohesionado, perfecto, denso y flexible, capaz de la fuerza impresionante de la danza infernal o de los superpianísimos del comienzo en El pájaro de fuego, prolongados en los sortilegios del final de Ma mère l"oye, de Ravel, ofrecido como primera propina antes de la admirable e inevitable danza húngara de Brahms.
Ciclo Pro-Música (Comunidad de Madrid / El Mundo)
Sinfónica de la Radio de Suecia. Director: M. W. Chung. Obras de: Rachmaninov, Bernstein y Stravinski. Auditorio Nacional. Madrid, 10 de noviembre.
Las danzas sinfónicas nacieron con impulso y destino coreográficos que no llegaron a cumplir para quedar en el repertorio de concierto. Pero la versión de Chung y los profesores suecos resultó fascinante, tanto como lo sería el despliegue de colores, ritmos y ambiente de West Side Story, el célebre y banal musical de Bernstein, pese a la pretendida fuerza trágica del argumento derivado de Romeo y Julieta. Una vez más, sin embargo, aplaudimos las posibilidades, el afán de exactitud, la claridad y decidida acentuación de la orquesta y su espectacular conductor
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.