El sector vinícola reclama libertad total para plantar más viñedos

La Federación Española del Vino, cuyas empresas controlan el 70% de las ventas del sector en el mercado nacional y más del 82% de las exportaciones, ha expresado su radical rechazo a la propuesta comunitaria sobre la nueva Organización Común de Mercado (OCM) para el sector vinícola. En contra de la iniciativa comunitaria, la federación reclama libertad para realizar nuevas plantaciones en zonas con denominación de origen como medida para estabilizar precios y asegurar el futuro del sector. Para el presidente de la Federación Española del Vino, Álvaro de Alvear, la nueva OCM debería no prohibir llevar a cabo nuevas plantaciones sin ayuda comunitaria.

En opinión de los industriales, con la libertad de plantaciones y el aumento moderado de la oferta de una uva de calidad no se frenaría la expansión del sector del vino español en el mundo ni se pondría en peligro su competitividad.

Los industriales bodegueros plantean la posibilidad de poner en cultivo unas 100.000 hectáreas de nuevos viñedos con variedades de calidad. Los bodegueros se quejan de que sus posturas tengan más respaldo por parte de las administraciones de Italia o Francia que de la ministra de Agricultura de España, Loyola de Palacio.

La actual propuesta para la nueva OCM en el vino contempla la remodelación de variedades para toda la UE en 54.000 hectáreas cada año, así como la plantación de sólo otras 34.000 hectáreas de nuevos viñedos, cifras que los bodegueros consideran "totalmente insuficientes".

Sector en alza

Para el presidente de la Federación del Vino, "el sector en España está viviendo un momento dulce, con unos buenos precios en origen con carácter general, excepto en algunas zonas excedentarias, por tener una mejor calidad y gran aumento de la exportación". Según los datos de la Dirección General de Aduanas, en 1997 el valor de las exportaciones españolas de vinos ascendió a unos 180.000 millones de pesetas, de los que 80.000 millones correspondieron a especialidades con denominación de origen y 34.000 millones de pesetas a los vinos de mesa embotellados y a granel. En opinión de los industriales bodegueros, la buena situación del sector se puede quebrar si la UE mantiene una política de prohibiciones para nuevas plantaciones de variedades de calidad para equilibrar la oferta y la demanda.En el sector del vino español, según medios industriales, aunque hay zonas con precios bajos y ventas a la intervención, en todas las denominaciones de origen se ha producido una subida espectacular de los precios por la falta de oferta, lo que está dando lugar ya a un fuerte incremento de las cotizaciones. Esta situación se teme que pueda suponer un grave riesgo para mantener los actuales mercados en el mundo frente a competidores de terceros países como Chile, EEUU, Australia o Suráfrica, donde sí se permiten nuevas plantaciones.