El PSOE pide que el Estado asuma 80.000 millones de deuda de RTVE

El Grupo Parlamentario Socialista ha planteado una enmienda a la totalidad del presupuesto de RTVE, junto con otra en la que pide que el Estado enjugue deuda pendiente del ente público por valor de 80.000 millones de pesetas. Con esa postura pretende señalar que una asunción de este volumen, sostenida a lo largo de diez años, permitiría dejar a cero la deuda del ente público, que en 1999 se situará en los 765.000 millones de pesetas.

La portavoz socialista en la Comisión de Control de RTVE, Rosa Conde, reconoce que la enmienda a la totalidad no va acompañada de una propuesta alternativa para RTVE. El ente gasta 230.000 millones de pesetas al año, de los cuales sólo puede cubrir un tercio con sus ingresos comerciales y con la corta subvención (11.000 millones) que le atribuye el Gobierno desde la llegada al poder del PP. "Estos presupuestos no hay por dónde cogerlos", afirma Rosa Conde. "Pero no tiene sentido que aportemos una alternativa a un Gobierno que se niega sistemáticamente a admitir enmienda alguna de la oposición", explica.Para definir el marco financiero de la radiotelevisión estatal existe una subcomisión parlamentaria desde hace un año, que vive una existencia lánguida. "La subcomisión ha nacido muerta", asegura la diputada socialista.

El informe remitido por el vicepresidente primero, Francisco Álvarez Cascos, a la mentada subcomisión continúa guardado en un cajón, cuatro meses después de su envío. Los socialistas atribuyen esa falta de acción a que el portavoz del Gobierno, Josep Piqué, no es partidario de mantener el volumen actual de RTVE -en contra de lo que propone el informe de Álvarez Cascos-, aparentemente interesado en traspasar el ente a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).

No menor es el bloqueo existente en el seno del Consejo de Administración de RTVE. El director general, Fernando López-Amor, lleva ocho meses ausente del mismo. En la última reunión, celebrada el martes pasado, se examinaron las denuncias de parcialidad informativa en favor del PP durante la campaña electoral al Parlamento Vasco, especialmente por parte del PNV. Los representantes del PSOE y de IU expresaron el temor de que esa situación se reproduzca en las elecciones de Cataluña.

Precisamente, en el centro territorial de TVE en Cataluña acaba de producirse un reajuste de cargos. La directora del mismo, Aurora Catà, que fue nombrada por Mónica Ridruejo, se marcha de TVE para incorporarse a una editorial. López-Amor ha decidido los nombramientos de Josep Sanz y de Valentín Villagrasa como nuevos directores de programación y de los informativos del centro de TVE en Cataluña, respectivamente.

Diego Carcedo, uno de los representantes socialistas en el Consejo de Administración del ente público, interpreta esos nombramientos como parte de "la limpieza" llevada a cabo por López-Amor para controlar la información. Rodolfo Ruiz Ligero, consejero de IU, opina que el PP "ha decidido dar una vuelta de tuerca para el periodo que se avecina, con las elecciones catalanas en el horizonte". López-Amor, por su parte, ya no explica nada al Consejo de Administración: se limita a notificarle sus decisiones por fax.