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Las ayudas europeas para I+D ascienden este ejercicio a 2,8 billones de pesetas

Carmen Morán Breña

La Escuela Universitaria Politécnica de Sevilla presentó ayer a sus profesores y a los empresarios el 5º Programa Marco de la UE para Investigación y Desarrollo, un acto en el que se informó de las ayudas que pueden recibir desde Europa los proyectos de investigación. El requisito imprescindible para optar a estas subvenciones es que se formen consorcios de carácter internacional que además pueden ser mixtos. De esta manera, pueden aliarse universidades y empresas que se distribuirían la carga investigadora y la aplicación práctica de los proyectos presentados. El Ceseand, Centro de Enlace para el Sur de Europa, es el organismo que se encarga de seleccionar los proyectos y conceder las ayudas que para el siguiente ejercicio -desde principios de 1999 hasta el 2002- podrían superar los 14.000 millones de ecus, unos 2,8 billones de pesetas. Los centros de investigación y las universidades pueden optar a una ayuda que cubra el 100% de los costes del proyecto, salvo los de personal de plantilla, los profesores. Y las empresas pueden recibir hasta un 50% del coste total del proyecto presentado. Las ayudas son acumulativas, de tal forma que si el consorcio agrupa a empresas y universidades puede beneficiarse de la suma del dinero que reciba cada cual. "Por ley, la empresa tiene que aportar como mínimo un 30% del coste", explicó ayer Rafael Camacho Fumanal, director técnico del Centro de Enlace. Camacho recordó que al principio -el que se presentó ayer es el 5º programa europeo de I+D- la participación española en estos programas era escasa pero que en la actualidad supera con creces el presupuesto que se destina y lo que se hace es seleccionar los mejores proyectos de entre todos los presentados. "Lo que se pretende ahora es que sean las empresas españolas las que lideren los proyectos que se presentan". El acto de ayer sirvió también para la presentación de la Fundación para la Promoción de la Investigación y el Desarrrollo Tecnológico Industrial (ProDTI), una asociación creada en la Escuela Politécnica que pretende potenciar las relaciones entre la universidad y la empresa. La fundación, formada por profesores de la Escuela Politécnica de Sevilla, optará a una de las ayudas europeas con un proyecto sobre el Control de calidad de medidas de caudal. Para ello han firmado convenios con Emasesa, la empresa pública de servicio del agua de Sevilla y mantienen relaciones con universidades francesas y con la empresa de aguas de Lyon.

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Sobre la firma

Carmen Morán Breña
Trabaja en EL PAÍS desde 1997 donde ha sido jefa de sección en Sociedad, Nacional y Cultura. Ha tratado a fondo temas de educación, asuntos sociales e igualdad. Ahora se desempeña como reportera en México.

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