Siete grandes del sector optan por el Centro Informático de la Generalitat

VIENE DE LA PÁGINA 1 Siete multinacionales del sector de la informática, especializadas en asumir trabajos externos de empresas, aspiran a hacerse con el Centro Informático de la Generalitat (Cigesa). Las firmas que presentarán ofertas por este organismo de la Administración autonómica que ahora se privatiza son la multinacional EDS, filial de General Motors; el gigante informático IBM, la firma WV Gedas, que depende del grupo alemán Volkswagen; Debis, perteneciente a Mercedes; los también alemanes Siemens y Sema Group y la española Indra. Este precio resulta especialmente elevado para las firmas de servicios y outsourcing, tipo EDS o Gedas, por ejemplo. En cambio, podría resultar interesante para los grupos IBM o Siemens, que además de ofrecer asesoría informática también venden equipos. Hay una parte del contrato, especialmente la que afecta al Departamento de Justicia, que requiere una importante renovación de equipos informáticos y que sería muy importante para este tipo de multinacionales. Fuentes de la Generalitat, declinaron entrar en la polémica sobre el precio del Centro Informático, pero aseguran que, a diferencia de otras privatizaciones que ha realizado la Generalitat, en este caso, el precio no resultará determinante en la decisión que compete al departamento de Presidencia cuyo titular es Xavier Trias. En este sentido, se recuerda que el propio pliego de condiciones ya establece que las garantías de servicio técnico dan 60 puntos, mientras que el precio sólo puntúa 40. En cambio, sí que serán claves el nivel técnico, el mantenimiento de los puestos de trabajo y la calidad del servicio. Sin embargo, no han sido estos grupos los que por ahora han desplegado una mayor actividad alrededor de la privatización del Centro Informático. Por ahora, WV Gedas, integrada en Volkswagen, y Debis, del grupo Mercedes, son los que están poniendo toda la carne en el asador en esta carrera. Como ejemplo, un dato: las siete firmas han presentado ante la Generalitat un total de 400 preguntas sobre el Centro Informático y las condiciones del contrato que ofrece la Generalitat, de las cuales la mitad las han realizado estos dos grupos alemanes. En cambio, contra los primeros pronósticos, mientras que los alemanes mejoran su posición, los norteamericanos se muestran más reticentes. Básicamente por diferencias de criterio entre las filiales españolas, partidarias de jugar fuerte en este concurso, y las matrices norteamericanas, menos acostumbradas al funcionamiento de una Administración europea que, por ejemplo, los grupos germanos. El próximo 24 de noviembre, las sociedades interesadas presentarán sus ofertas y se realizará la apertura de sobres. El proceso culminará con una decisión de la Administración antes de Navidad. La adjudicación será por cuatro años, renovable por dos más. El único peligro que podría amenazar este proceso es el recurso contencioso-administrativo presentado por el comité de empresa del Centro Informático, que se opone a la privatización. Sin embargo, fuentes jurídicas dan pocas posibilidades a que esta iniciativa prospere en los tribunales. La oposición política en el Parlament ha creado un frente común para oponerse al proyecto de proporcionar los servicios de informática a una empresa ajena a la Administración. Este frente agrupa al Partit dels Socialistes, Esquerra Republicana e Iniciativa per Catalunya y apoya al comité de empresa. Las razones de la Administración catalana para encargar a una firma externa sus servicios informáticos son las mismas que las que tiene la banca: reducir los costes no sólo derivados del personal, 360 personas en el caso del Centro Informático de la Generalitat, sino sobre todo los de la renovación de los equipos informáticos. Éstos cada vez quedan obsoletos en menos tiempo y precisan de mayores reinversiones de forma periódica. El contrato que se firme con la empresa adjudicataria implicará que ésta asume la gestión de los equipos informáticos y, sobre todo, su renovación. Este contrato será de cuatro años, prorrogables por otros dos. Hasta ahora, el Centro Informático generaba una facturación anual de 20.000 millones de pesetas y registraba unas pérdidas de 230 millones.