Nueva Orleans demanda al "lobby" de las armas
A la poderosa industria de las armas de Estados Unidos se le ha acabado la "inmunidad" y ahora deberá responder ante los tribunales por las muertes que, voluntaria o accidentalemte, ha causado su gama de productos letales.El viernes, por primera vez en la historia de EEUU, se entabló una demanda contra los fabricantes de armas y su lobby, a quienes el municipio de Nueva Orleans les pide que se responsabilicen económicamente por las vidas que se han cobrado las balas.
El pleito es semejante al que desde hace cuatro años se sigue en 41 estados contra la industria del tabaco, que ya le ha costado a las compañías tabacaleras miles de millones de dólares en indemnizaciones por tratamientos médicos y muertes atribuidas a los efectos de los cigarrillos. Al anunciar la demanda contra los fabricantes de armas, el alcalde de Nueva Orleans, Marc Morial, hizo un llamamiento nacional para que todos los municipios se unan en la batalla contra la violencia armada y lleven a los responsables ante los tribunales.
"Ha llegado el momento en que la industria de las armas tiene que expiar sus pecados, y responsabilizarse por los millones de dólares que anualmente se gasta el gobierno y las víctimas", afirmó Morial.
Al menos Filadelfia y Chicago están ya considerando acciones legales similares contra los fabricantes de armas. El tema está también en la agenda de la Conferencia Anual de Alcaldes Norteamericanos.
Actualmente, las armas en manos de los norteamericanos se elevan a la escalofriante cifra de 200 millones. En un gran número de estados cualquiera puede entrar a una armería y comprarse un rifle semiautomático sólo identificándose con el carné de conducir.
Sólo en los primeros seis meses de este año 147 personas han muerto a tiros en Nueva Orleans, y más de 9.000 en todo el país. Según las estadísticas nacionales, es la primera causa de mortalidad infantil y juvenil. A nivel internacional, Estados Unidos es el país con el mayor porcentaje de crímenes violentos del mundo civilizado.
Pero todos esos no son argumentos válidos para la industria de las armas, que a raíz de la demada del municipio de Nueva Orleans los ha calificado como "una tiranía de los abogados que quieren usar los tribunales para dictar políticas sociales".
El contraataque que han lanzado los fabricantes se basa en que las armas salvan vidas, "cuando se usan legal y responsablemente". "Los beneficios para la sociedad son mayores que las pérdidas", sostuvo Jack Adkins, directivo del American Shooting Council.
La demanda alega, entre otros argumentos, que la industria en vez de invertir en sistemas de seguridad en las pistolas y rifles, ha destinado millones en aumentar su potencia y sofisticación, haciéndolos todavía más peligrosos.
El alcalde Morial mencionó específicamente la posibilidad de equipar las armas con chips que impidan disparar a menos que el dueño la sujete.
Entre las compañías que ahora están sentadas en el banquillo de los acusados figuran Smith and Weson, Sturm and Ruger, Beretta, Colt"s Manufacturing, Glock, y Taurus International.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.